La tercera semana de campaña presidencial del candidato a la reelección Hugo Chávez comenzó por los llanos venezolanos. El Comando Carabobo continúa corriendo el riesgo de exponer a su candidato a un aplazamiento “in situ” en el examen de gestión que a diario hace la población. Y vaya que van directo al aplazamiento.
Chávez en su descarado abuso de poder con los recursos del estado, y ante la mirada complaciente del CNE, utilizó una cadena de radio y televisión para publicitarse en su estado natal Barinas. En pleno recorrido en un tractor El Presidente señalaba con orgullo ganado traído de Nicaragua y Brasil. Dejando en evidencia que la producción local está en el olvido. Pero el insiste que es el candidato de la patria. Lo más curioso de esta visita fue que no hubo concentración popular. A qué le tuvo temor. Era cuestión de día para saber la razón.
Su próxima parada fue en el tan olvidado estado Guarico. Nuevamente la cadena presidencial como recurso de campaña para tratar de impulsar una candidatura que no crece, sino que disminuye a paso de vencedores. Mientras todo el país trata de sobrevivir a la inflación y a la inseguridad, Chávez mostraba la construcción de la base Aeroespacial Manuel Ríos, ubicada en el sector del Sombrero. Y anunciaba que estudiarán adquirir más aviones de combate. Cuando el campesino lo que necesita es ayuda del Estado para producir no más balas. No podemos dejar pasar la forma de trato tan déspota que tuvo con los militares. Es una señal de que al Presidente le incomoda la penetración del mensaje institucional de Henrique Capriles hacia la Fuerza Armada Nacional.
En Guarico sí hubo concentración. San Juan de los Morros sirvió de escenario para recibir la lluvia de insultos de Chávez hacia Capriles Radonski. Se paseó desde “Majunche” hasta el “Imperialismo”. Al sacar los insultos del discurso se evidencia una pobre oratoria. Al igual que lo ocurrido en Anzoátegui, el presidente quiso hacer alabanzas de su gestión. Pero cuando intentó resaltar el crecimiento de la producción en el campo, la realidad lo traicionó. Para él sólo la cosecha de arroz engloba el éxito de una gestión agrícola.
En los llanos venezolanos saben que el ataque de Chávez hacia la empresa privada (caso Agroisleña), y las expropiaciones han impactado negativamente en el campo. Los campesinos y productores no encuentran insumos y fertilizantes para las siembras. Confagan acaba de admitir que tenemos un déficit del más del 50 % en leche. Los caficultores tienen meses denunciando la posible perdida de cosechas por retrasos en la otorgación de créditos. Los puertos venezolanos están abarrotados de buques con importaciones. El gremio de las papas tiene 3 meses esperando espacio para poder descargar barcos que vienen de Ecuador. Ni papas cosechamos. Tenemos un grave problema en la producción de materia prima. Pero así, de esa forma Chávez pretende competir con Brasil y Argentina en el MERCOSUR.
La concentración de San Juan de los Morros fue escuálida. No pasaron de las tres cuadras. A pesar de contar con movilizaciones desde el estado Aragua. Chávez hizo un esfuerzo supremo por tratar de animar a la población con sus gritos pero fracasó. El Comando Carabobo puede replantearse un cambio de estrategia. El candidato Chávez va en picada.
Por: Asdrubal Triana / @asdrubaltriana