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Confieso que las diferencias internas en la MUD no las veo como una tragedia sin solución. Eso hay que verlo como normal cuando se trata de una coalición de partidos que muchas veces tienen serias diferencias ideológicas. Eso es lógico entre la diversidad de ideas y pensamientos que es la democracia.
También confieso que si me preocupaba la designación del nuevo Secretario Ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática. No era fácil conseguir un sustituto de la talla de Ramón Guillermo Aveledo, quien con su sapiencia, sentido del consenso y capacidad para entender los problemas del país supo conducir a la MUD.
Creo que la selección del nuevo Secretario Ejecutivo de la MUD fue acertada. Jesús “Chuo” Torrealba no sólo implica la escogencia de un buen sustituto de Aveledo, sino que permite posicionar en el cargo más que a un dirigente político, a un dirigente social que conoce los problemas de la sociedad venezolana en sus estratos más bajos.
“Chuo” tiene un perfil propio. Además de periodista ha venido desde hace muchos años desarrollando una labor comunicacional con los más desposeídos, casualmente el ciudadano a quien la MUD no ha podido tocar, porque ha costado mucho llegar a donde el oficialismo tenía sus mayores fortalezas.
Y digo “tenía” porque ese respaldo comienza a cambiar con mucha fuerza. La crisis que golpea a la clase media, maltrata a los sectores populares que ven como la ilusión que una vez les vendieron se disipó y ahora se dan cuenta que era puro “humo”, engaño y manipulación.
Nunca hubo de parte del oficialismo las políticas que permitieran sacar a los pobres de la miseria. Todo giró en torno a afianzarlos como pobres, como dependientes del gobierno, más no del Estado, y mencionarlos repetitivamente en un discurso haciéndoles creer que eran tomados en cuenta. Otra mentira más de este engaño llamado revolución.
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El reto de la MUD es convencer a esos sectores que pueden tener un mejor futuro. Que existen todas las potencialidades en Venezuela para que salgan de la pobreza sin depender eternamente de un gobierno, sino que con independencia y acompañamiento pueden pasar a engrosar la nueva clase media que emergerá de esta crisis.
“Chuo” tendrá una parte fundamental de esa tarea. Él tiene el compromiso y la voluntad de impregnar de “calle” a la MUD, ya que necesariamente ésta tiene que asumir un rol social que fusionado con el político permita delinear el camino para sacar a Venezuela de esta pesadilla.
El tendrá como adversarios a quienes desde el gobierno ya trabajan para torpedear su naciente gestión. No es fácil luchar contra quienes no sólo tienen el poder en sus manos, sino que lo utilizan al máximo para mantenerse en el poder, sin importar si violan el estado de derecho.
“Chuo” cuenta con mi humilde apoyo. Creo que la MUD debe relanzarse. Creo en la unidad dentro de la diversidad. Creo que aún estamos a tiempo de salvar a la nación. Confío en la sapiencia y el activismo del pueblo venezolano. Todos juntos vamos a salir de la crisis. Creo en Venezuela. Creo en los venezolanos.
Por Pablo Pérez