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Chile apoya el reclamo de Argentina por la soberanía de las islas Malvinas en el Atlántico Sur, pero ello no significa que esté contra Gran Bretaña, afirmó este lunes el vocero oficial del gobierno de Sebastián Piñera.
“Hay una política del Gobierno que responde a una política de Estado de los últimos años de respaldar la pretensión argentina sobre las Malvinas”, dijo el ministro Andrés Chadwick a radio ADN.
Chadwick formuló esas declaraciones al ser consultado sobre la próxima visita de la presidenta Cristina Fernández a Santiago y el cruce de declaraciones entre los dos países tras el envío de un moderno buque de guerra británico para la seguridad de las islas y la intención de Argentina de aislar comercialmente al archipiélago.
El ministro añadió, sin embargo, que “eso para el Gobierno de Chile en nada nos debiera generar ningún tipo de perjuicio en una relación que tenemos muy especial y de amistad con Inglaterra”. Chadwick aprovechó la ocasión para anunciar una posible visita del canciller británico William Hague a Santiago.
Gran Bretaña ocupa por la fuerza el archipiélago desde 1833. La dictadura militar argentina trató de recuperarlo en una aventura bélica en abril de 1982, que concluyó con la rendición de Argentina dos meses después.
Durante la guerra la dictadura chilena del general Augusto Pinochet (1973-1990) apoyó secretamente a Gran Bretaña y le entregó información obtenida por radares chilenos que resultó vital para los sobrevuelos ingleses, entre otras medidas, según ha admitido en varias ocasiones el comandante en jefe de la fuerza aérea de la época, general Fernando Matthei.
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Matthei dijo que Chile respondió a la amenaza del dictador argentino Leopoldo Galtieri de recuperar todo lo que estaba en el sur. Chile y Argentina estuvieron al borde de la guerra en 1978 por la posesión de tres islas del Canal Beagle, en el extremo sur, y en 1982 estaban sujetos a una mediación papal.