El embajador de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Roy Chaderton Matos, reiteró este martes la disposición del gobierno del presidente Nicolás Maduro de otorgar asilo humanitario «a los perseguidos por la injusticia», a propósito de la solicitud hecha por el ex agente de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense, Edward Snowden.
«Venezuela es territorio disponible para los perseguidos por la injusticia. Venezuela es fiel a la tradición histórica latinoamericana de reconocimiento del asilo, consagrado en la Convención sobre asilo diplomático, adoptado en Caracas en 1994», recordó el embajador durante su intervención en la sesión de la OEA, que debate sobre el cerco aéreo impuesto por varios países de Europa al avión oficial del presidente de Bolivia, Evo Morales, tras alegar supuestas «sospechas» de que en la aeronave viajaba Snowden.
Chaderton recalcó las recientes declaraciones del Jefe de Estado venezolano, quien afirmó que el país «es territorio humanitario». El diplomático también hizo un repaso a los asilos otorgados por varios países del continente durante los últimos cien años y que demuestran que la región es «ejemplo de esta sagrada tradición».
Entre los casos citados por el diplomático venezolano estuvo el asilo concedido a un barco «abarrotado de familias judías escapadas de la amenaza nazi y rechadas en varios puertos importantes de este hemisferio», cuyo desembarco en el país fue autorizado en 1939 por el entonces presidente Eleazar López Contreras.
Chaderton también rememoró que Venezuela recibió hace 53 años al derrocado presidente argentino Juan Domingo Perón, y fue, durante la década de los 70 y 80 del siglo pasado, el país que le otorgó protección a las decenas de miles de exiliados de las dictaduras del sur.
De igual forma, recordó que Colombia acogió durante cinco años en su embajada al pensador y político peruano Víctor Raúl Haya de la Torre, durante la dictadura de Manuel Odría. Asímismo, fue Bogotá la que otorgó el salvoconducto en 2002 a Pedro Carmona Estanga, quien usurpó el poder en Miraflores por 48 horas tras un golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez.
En noviembre de 1992, «el gobierno peruano garantizó asilo terrorial a un grupo a militares rebeldes venezolanos», quienes sobrevolaron cielos colombianos sin tiempo para solicitar los permisos correspondientes, mencionó el embajador.
Más allá de los ejemplos latinoaméricanos, Chaderton citó el caso del cardenal József Mindszenty, quien se mantuvo asilado durante 15 años en la embajada de Estados Unidos en Hungría desde 1956.
«Contrasta esto con la negativa (de Estados Unidos) de extraditar a Venezuela al terrorrista y agente de la CIA, Luis Posada Carriles, sentenciado, culpable, fugitivo y responsable de la voladura, en 1976, de un avión de la empresa Cubana de Aviación con un saldo de 77 muertos», acotó el diplomático.
El representante de Venezuela ante la OEA hizo énfasis en la participación de Posada Carriles en el intento de magnicidio contra Fidel Castro y otros mandatarios presentes en un acto especial durante una Cumbre Iberoamericana, así como su vínculo con los atentados contras las embajadas de España, Argelia, y el consulado de Colombia en Caracas, entre 2002 y 2003.
«Y olvidaba un grupo numerosos de banqueros estafadores, es decir, banqueros ladrones, fugitivos de nuestra justicia, todos residentes en el estado de Florida», agregó Chaderton.
Finalmente, el diplomático hizo un reconocimiento especial al presidente de Austria, Heinz Fischer, por haber acompañado a su homólogo boliviano, Evo Morales, «en horarios insólitos para asegurarle protección».
AVN.-