La inmensa mayoría de los seres humanos no sabrán en su vida qué se siente al conseguir una medalla olímpica, pero, a juzgar por las reacciones de algunos deportistas, ha de ser una experiencia única. Esto provoca que las promesas si se consigue medalla se multipliquen antes de los Juegos Olímpicos. Tirarse en paracaídas o raparse la cabeza son algunas de las posibilidades.
Pero sin duda, el que se ha llevado la palma hasta el momento en estos Juegos Olímpicos ha sido el británico Robbie Grabarz, medalla de bronce en salto de altura. Ni corto ni perezoso, subió una foto en su perfil de Twitter completamente desnudo y tapándose con una bandera británica sus partes. Como elemento estrella de la foto, su flamante medalla de oro al cuello.
A sus 24 años, Grabarz compartió medalla de bronce con el qatarí Mutaz Essa Barshim y con Derek Drouin, que igualaron con 2,29 metros. La victoria fue para el ruso Ivan Ukhov y la plata para Erik Kynard.
La sorprendente imágen iba acompañada de un mensaje que rezaba: "¡Mi medalla y yo!". El mensaje corrió como la pólvora por la Red y pronto se hicieron eco muchos medios británicos que, si bien disculparon su comportamiento, sí pidieron que no usase de ese modo la bandera de su país.