Capriles los tiene locos

El pueblo venezolano tiene 13 años viviendo en un conflicto, una situación de estrés y peleas entre dos bandos que se creen los dueños del país, cada uno de ellos piensa que están ungidos por la providencia y que son los elegidos para llevar las riendas de la nación.

En esta lucha, evidentemente el chavismo tiene las de ganar, ya que se presenta a sí mismo como el salvador de los pobres, el que los quiere y ha logrado establecer una conexión emocional muy difícil de romper con los sectores más humildes de la población, aquellos que, lamentablemente, fueron olvidados por los últimos 20 años de la llamada “cuarta república”.

La oposición, luego de más de dos lustros dando traspiés pareciera que al fin encontró el camino, la vía para organizarse y derrotar a Hugo Chávez, o al menos para ponerle la cosa difícil, se puede decir que esto tuvo su génesis en el referéndum para la reforma constitucional, donde, con un torrente de sangre e ideas jóvenes traídos por el movimiento estudiantil cambiaron para siempre las estructuras de poder y la manera de hacer las cosas dentro de los partidos tradicionales y por supuesto de los más nóveles.

Las primarias del pasado 12 de febrero vienen a corroborar lo anterior ya que el pueblo venezolano fue a votar masivamente en un evento donde se esperaba tan sólo un tercio de los que efectivamente sufragaron y que con una abrumadora mayoría le dieron el triunfo a Henrique Capriles, que ahora es el ungido por el pueblo venezolano para competir (y posiblemente) derrotar a un presidente que, si bien es amado por muchos, ha dejado mucho que desear en la capacidad para solucionar los problemas del país.

Pero volviendo al título de este texto, y haciendo una búsqueda en la red social Twitter del término “hcapriles” es posible encontrarse con ataques que evidentemente tienen visos de desespero por parte de los sectores que apoyan al gobierno, los cuales, a todas luces, son parte de una campaña 2.0 orquestada para hacer creer – equivocadamente – que el actual gobernador del estado Miranda es rechazado por gran parte de la población.

La mayoría de los ciudadanos de esta hermosa nación están cansados de la confrontación y buscan a alguien que nos vuelva a unir, que trabaje por nosotros y no por extranjeros, los venezolanos buscamos un presidente alrededor del que todos, sin distingo de raza, color, credo, religión o posición política podamos crecer, educarnos y por supuesto vivir mucho mejor y en paz y tranquilidad, o sea, queremos un mandatario que le asegure, de verdad, la mayor suma de felicidad posible a su pueblo. Esa persona, está más que demostrado, no es Hugo Chávez, sino Henrique Capriles Radonski y por eso, los tiene locos.

Elvio José Laluz