Sencillamente abrumadora fue la demostración de fuerza popular que realizó el candidato de la unidad democrática, Henrique Capriles Radonski, en la actividad que se llevó adelante el viernes pasado en Puerto La Cruz. A pesar de las “barricadas” de chavistas, por encima de la intimidación que emergió del seno de un oficialismo cada vez más frágil, paso el autobús del progreso donde centenares de portocruzanos se embarcaron con rumbo a un futuro mejor para ellos y para toda Venezuela.
El pueblo de Valle Verde salió con entusiasmo a recibir al seguro futuro presidente de la república, amas de casa, trabajadores, la juventud de este populoso sector porteño abrieron las puertas de sus casas para conversar diáfana, cortés y frontalmente con quien perciben como el hombre escogido por voluntad del pueblo, el pasado 12 de febrero en unas inéditas elecciones primarias, para guiar a la nación hacia nuevos camino de desarrollo y bienestar.
Al son de “se ve, se siente, Capriles presidente” la unidad, pero sobre todo el pueblo llano de Puerto La Cruz acompañó a un dirigente convertido en líder indiscutible de la gran mayoría de los venezolanos, que somos demócratas y amantes de la libertad.
Es evidente como los portocruzanos perdieron el miedo a las amenazas del régimen, es palpable como la inmensa población de Puerto La Cruz está decidida por el cambio, son ya más de 13 años de un gobierno que ha olvidado a nuestra ciudad y que además por obra y gracias del portaviones de Chávez ha hecho ascender al puesto de alcaldes a unos gobernantes que sólo han servido para calentar la silla máxima del ayuntamiento, debido a que su desempeño ha sido gris y lastimoso para desdicha de nuestro municipio.
Lo que presenciamos en Valle Verde es solo el preludio del sentimiento democrático que se palpa en las calles, en el mercado municipal, en los diversos sectores de la zona alta, rural y el centro de Puerto La Cruz, en pocas palabras llegó la hora del cambio integral para nuestra ciudad, para el estado y el país. Hoy más que ayer se aprecia y se sienten los aires de renovación en el ambiente, el pueblo ya ha tomado su decisión y el próximo 7 de octubre se evidenciará en las urnas electorales y todos unidos defenderemos esos resultados, porque serán la garantía de un futuro distinto, libre y fructífero para nuestros hijos.
Arrancó el autobús del progreso, ya comienza a recorrer el país como el transporte donde viaja la unidad y la paz para Venezuela. Hay un camino de futuro y dignidad popular, de reivindicación de los valores democráticos, pero por encima de todo hay un camino de inclusión y de solución a los graves problemas que padecemos.
Ya Valle Verde se montó en el autobús, ya Puerto La Cruz lo hizo, ya más de tres millones de venezolanos que votaron en las primarias también se embarcaron, sólo faltas tú, ven y súmate hazlo por tus hijos, por tu porvenir.
Por Simone Augello.