¡Santísima Virgen de la Candelaria! Escribo este artículo hoy, dos de febrero, como preámbulo de los tradicionales ritos en honor a la Madre de Jesús y santa patrona de los anzoatiguenses, con el propósito de rogarte por el bienestar de nuestro pueblo, por el futuro de nuestro país.
Los verdaderos cristianos sólo nos arrodillamos ante Dios, ante el Padre Todopoderoso y así estamos los creyentes en la Divinidad para rogarle fervientemente a Él que todo lo puede para que nos socorre ante el caos en el cual nos sumergieron un puñado de ambiciosos.
He escuchado como miles de anzoatiguenses claman por comida, seguridad, empleo, para que le rindan los churupitos, he escuchado como miles de ciudadanos le pidan a Dios que le aleje las enfermedades debido a la enorme escasez de medicamentos que se vive dentro de Venezuela.
Las oraciones de los venezolanos estriban en pedir por alimentos a bajo costos y la aparición de los productos en los huérfanos anaqueles de los diferentes centros de expendio de comida. Igual que el resto de los venezolanos este pueblo cristiano pide por soluciones a la situación paupérrima que estamos atravesando en medio de un desierto económico al cual nos dirigió las pésimas políticas del madurismo.
Sobre el caso de Farmatodo ustedes, apreciados lectores, podrán decir que es un disparate de un Gobierno que está cayéndose por sí solo.
¿Disparate? Disculpen, pero no. El ataque del Gobierno no es un disparate sino parte de lo que el régimen ha llamado la “profundización del modelo”.
¡Así es! Hace unos días Maduro asestó a decir que la solución a la crisis económica era la “profundización del socialismo” y ya vemos cómo es el proceso de afianzamiento del sistema económico socialista.
No es un disparate porque responde a una intencionalidad política-ideológica, y tampoco lo es porque el inicio del procedimiento gubernamental busca echarle tierrita al caso del Capitán de Corbeta, apellidado Salazar, que viajó a los Estados Unidos y presuntamente acusó a parte de la cúpula del Gobierno de estar en relaciones cercanas con carteles de la droga.
La acción del Estado es clara, atiborrar a los venezolanos de informaciones constantes que no les permitan responder ante la cadena de hechos y acciones que cada vez más perjudican su estabilidad social y personal.
Ante estos hechos, llegamos ante el Parque Ferial de la Virgen de la Candelaria, que desarrollamos en nuestros tiempos en la alcaldía, para pedirle a ella, Madre de Dios, para que ilumine el camino de cada uno de nosotros, sus hijos, en aras de salir de esta triste situación en la cual estamos andando.
A ti, Candelaria bendita, acudimos como hermanos para rogarte por tu intercepción ante tu querido Hijo, Jesús de Nazareth, para que auxilies al pueblo venezolano en el actual atolladero en el cual nos sumergieron un grupo de codiciosos que han usado y abusado de la buena fe de los venezolanos.
Candelaria, ruega por nosotros… Virgen santísima no olvides a este pueblo venezolanos que cree en ti y en Dios Todopoderoso en sus tres divinas personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
De la mano de Dios y con mucha Unidad Venezuela tiene futuro.
Por Antonio Barreto Sira