La firma de seguridad G Data registró en el mes de mayo 124.000 nuevas aplicaciones maliciosas para Android, una cada 22 segundos.
A medida que el sistema operativo de Google arrasa en cuota de mercado de smartphones y tiene el objetivo de hacer lo mismo en tablets, los ciber delincuentes amplían exponencialmente los desarrollos maliciosos contra la plataforma móvil, según informó muycomputer.com
124.000 nuevas apps maliciosas para el sistema operativo de Google tan solo durante el mes de mayo, con la mayoría destinadas a robar datos personales y generar llamadas o enviar mensajes SMS a servicios de tarificación especial. Los cibercriminales acompañan estas apps fraudulentas con intensas campañas de publicidad y mensajes agresivos que animan a los usuarios a instalar este falso desarrollo.
“Las amenazas móviles se han convertido en un lucrativo y rentable negocio para el cibercrimen. Sus autores están usando principalmente troyanos, tan versátiles que pueden ser utilizados de diversas maneras, tanto para el robo de credenciales y datos personales como para el envío de mensajes a servicios Premium”, explican desde G Data.
¿Mejoran las perspectivas en los próximos meses para la seguridad de Android? No lo parece según las previsiones de G Data y que contemplan:
Amenazas en aumento: El número de nuevas cepas de malware para dispositivos móviles con S.O. Android crecerá de forma progresiva en los próximos meses. Como consecuencia de la aceptación masiva del sistema operativo de Google en smartphones y tabletas, las amenazas móviles se convertirán también en un fenómeno de masas para la industria del malware.
Los smartphones, también en las botnets: En los próximos meses, los creadores de malware irán incorporando los dispositivos móviles infectados a sus botnet para aprovecharlos como aspersores de mensajes SMS con Spam o forzarles a realizar llamadas a servicios especiales de forma totalmente indiscriminada.
Adware, desembarco definitivo en el mercado de las amenazas móviles: Para los expertos de G Data Security, la industria del cibercrimen pondrá en marcha sus maquinarias de promoción con intensas campañas de adware que animarán a los usuarios a la instalación de apps maliciosas.