Mientras que para muchos el anunciado fin del mundo para el 21 de diciembre próximo es sólo una fecha más en el calendario, un grupo no menor de personas (de diversas partes del mundo) se ha estado congregando en un pueblo francés llamado Bugarach, cuyo lugar sería para los crédulos una especia de Meca o nueva Arca de Noé apocalíptica.
Esto porque la pequeña localidad gala sería -según los que creen- el lugar elegido por extraterrestres para salvar a los “escogidos” de la humanidad el próximo 21 de diciembre, fecha Maya que supone un cambio de ciclo y la cual coincidiría con una serie de fenómenos astronómicos.
Durante este año han llegado hasta Bugarach cientos de creyentes e incluso varios ufólogos atraídos, además, por la fuerza magnética que tendría el sector. Lo que sí está comprobado, es que la zona posee estratos geológicos situados al revés de lo que es habitual, es decir, las capas más antiguas arriba y las más modernas abajo, cuyo fenómeno es conocido como cabalgamiento.
“Dentro de la Ufología hay una categoría que se estudia llamada Zonas Calientes, donde se puede dar una combinación entre minerales, altura, agua dulce y otros elementos. Sí hay lugares donde existen concentraciones de observaciones (de Ovnis)”, comenta a Publimetro Rodrigo Fuenzalida, director de la Agrupación de Investigaciones Ovniológicas de Chile (AION). Aunque para él esto “tiene que ver más con histeria”.
“Estos grupos sectarios formulan que serán rescatados, pero cuando no pasa nada reafirman la doctrina señalando que la humanidad tiene una nueva oportunidad”, añade el ufólogo chileno. Eso sí, no descarta vida extra planetaria.
“No descartamos un origen extraterrestre de los Ovnis, pero eso dependerá del avance de la tecnología”, sentencia el experto. Mientras, el alcalde de Bugarach, Jean-Pierre Delord, está preocupado por la avalancha de creyentes y curiosos. Si quiere unirse, más vale que se apure.