Britney Spears admite que esquiando no es muy buena pero afirmó que le gusta hacer deporte por lo que le encantaría tomarse unas vacaciones en la nieve con su novio Jason Trawick y sus hijos Sean Preston y Jayden James.
"Mis vacaciones soñadas serían con mis hijos, desde luego, y con mi novio. Probablemente iríamos a esquiar a algún lado bonito y tomaríamos chocolate caliente en una cabaña. No soy buena esquiadora pero disfruto del proceso de aprender. Me frustra ver a niños pequeños ir muy rápido detrás de mí, pero la mayoría de veces es divertido", contó a la revista Stylist.
La artista también reconoce que es difícil ir a sitios públicos debido a su fama y por eso alguna vez ha pensado en salir disfrazada para no ser reconocida.
"En algunos momentos me encantaría poder disfrazarme e ir a un restaurante y no ser reconocida", aseguró.
Además de esquiar, Spears tiene otra debilidad: "Me gustaría hacer paracaidismo", afirmó. Aunque le apetece tener unas vacaciones de aventura, a la cantante le cuesta estar motivada para ir al gimnasio, a pesar de que siempre se siente bien después de entrenar.
"[Mi mayor reto diario] es tratar de levantarme e ir a entrenar por la mañana. No entreno desde hace dos semanas. A veces cuesta estar motivada. Pero una vez que te levantas y lo haces, sientes que has conquistado el mundo", dijo.