Este bombero trata de mantener con vida a una gata utilizando un respirador artificial mientras su pequeño gatito la está observando.
En esta imagen se evidencia la cara de preocupación del bombero quien, cuál doctor en una sala de operaciones, lucha por la vida de otro ser vivo, que en este caso no es un ser humano, sino una gata.
Esto pone en evidencia, que, aunque parezca lo contrario, hay millones de personas ahí afuera que son capaces de hacer lo posible y lo imposible por los demás, sean humanos o no.