Suscríbete a nuestro canal de Telegram "LeaNoticias" para que estés al día con toda la información sobre Venezuela y España.
De acuerdo con una investigación presentada en la reciente Reunión de Epidemiología, Nutrición y Metabolismo de la Asociación Americana del Corazón, el consumo de refrescos, bebidas isotónicas para deportistas y zumos de fruta con azúcar podría asociarse a 180.000 muertes alrededor del mundo.
Los investigadores lo atribuyen a que las bebidas azucaradas que son consumidas alrededor del mundo contribuyen a un exceso de peso que aumenta el riesgo de desarrollar diabetes, enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. Así lo publicó culturizando.com
En concreto, usando información recopilada en el 2012 Global Burden of Diseases Study, los investigadores relacionaron el consumo de bebidas con azúcar con 133.000 muertes por diabetes en 2010, 44.000 por enfermedades cardiovasculares y 6.000 por cáncer.
El estudio revela además que un setenta y ocho por ciento de estas muertes asociadas al consumo de bebidas azucaradas ocurrieron en países de ingresos medios y bajos, más que en países de altos ingresos.
La región de América Latina y el Caribe presenta la mayor cantidad de muertes por diabetes (38.000) relacionadas con el consumo de bebidas azucaradas. Y entre los 15 países con mayor población, México tiene el mayor índice de muertes asociadas al consumo de estas bebidas, con 318 muertes por cada millón de adultos asociadas al consumo de bebidas azucaradas.
Suscríbete a nuestro canal de Telegram "LeaNoticias" para que estés al día con toda la información sobre Venezuela y España.
Japón, uno de los países con el menor consumo de bebidas azucaradas en el mundo, presenta el menor índice de muertes asociadas al consumo de bebidas azucaradas, alrededor de 10 muertes por millón de adultos.
La Asociación Americana del Corazón recomienda no ingerir más de 450 calorías a la semana procedentes de bebidas azucaradas, seguir una dieta equilibrada que no exceda las 2.000 calorías diarias, así como elegir estilos de vida saludables que incluyan la práctica habitual de ejercicio físico.