El Banco Central Europeo (BCE) redujo este jueves sus previsiones de crecimiento en la Eurozona en 2012 y 2013, según datos que confirman la agravación de la crisis en este bloque monetario de 17 países, y aumentó su pronóstico de inflación.
El PIB de la zona euro se contraerá un 0,4% en 2012 y crecerá un 0,5% en 2013. Las previsiones anteriores, de junio pasado, proyectaban una contracción de 0,1% este año y un crecimiento de un 1% el año próximo.
Estas cifras son promedios calculados por la AFP, dado que el BCE publica sus previsiones bajo la forma de horquillas.
La zona euro registró una contracción de su actividad de 0,2% en el segundo trimestre, tras un crecimiento nulo en el primero, confirmó el jueves la agencia de estadísticas europea Eurostat en una segunda estimación, una cifra que marca profundas disparidades entre los Estados.
Alemania (+0,3%), Holanda (+0,2%), Austria (+0,2%) y en menor medida Francia (0%) resistieron, mientras España (-0,4%), Bélgica (-0,6%) e Italia (0,7%) se hundieron en la recesión.
Las señales de una nueva la recesión (que se caracteriza por dos trimestres consecutivos de contracción del PIB), se acumulan en la zona euro tras la publicación de recientes indicadores poco alentadores.
Con respecto a la inflación, la institución de Fráncfort, cuyo objetivo es mantener el aumento de precios en un nivel cercano pero inferior a 2% a mediano plazo, prevé un alza de 2,5% en 2012 (contra 2,4% anteriormente) y de 1,9% en 2013 (contra 1,6% anteriormente).
A pesar de la degradación de la coyuntura en la zona euro, la inflación se aceleró en los últimos meses debido al aumento de los precios del petróleo, que deberían tener no obstante un efecto temporario, según los analistas.
El BCE dejó sin cambios el jueves su tasa directriz en 0,75%, su mínimo histórico.