Este sábado, la Aviación Militar Bolivariana se incluyó en el despliegue de adiestramiento que realiza la Armada en la isla La Orchila con la Operación Quigua 2012.
El cuerpo aéreo participa con dos aeronaves Sukhoi 30 MK y dos F-16, manejados por seis pilotos bajo la coordinación en tierra de un controlador.
La Aviación simulará el ataque a una estructura fortificada de tropas enemigas que impiden el paso de las tropas amigas, explicó el primer teniente Brian Urdaneta, quien cumple el rol de controlador, es decir, el guía aéreo avanzado para el control de fuego desde el aire hacia la tierra.
"Hay que trabajar en conjunto", destacó Urdaneta. Para este teniente, el apoyo aéreo es fundamental en el combate porque, desde el aire, los blancos son batidos con mayor seguridad y facilidad para evitar la mayor cantidad de bajas posibles.
Desde el martes, la Armada moviliza unidades navales para la realización de ejercicios antiaéreos, antisubmarinos y de superficie. El pasado viernes 15 comenzaron las acciones anfibias (desembarque en tierra firme) y el período de campo. De esta manera, empezó la artillería naval y terrestre.
Un total de 1.653 efectivos son activados para estas maniobras, segundas en su tipo donde la cobertura mediática fue permitida. Se extenderán hasta el próximo jueves 21, cuando se hará un acto de clausura en el archipiélago Los Roques. Allí será llevada a cabo una jornada social con las comunidades locales.
La operación Quigua tiene como objetivo elevar el adiestramiento del personal de la Armada, "mantenerlos prestos para la defensa de la patria" con maniobras preventivas que eviten la agresión de un posible enemigo, explicó el comandante general de la Armada, almirante Diego Molero.
Participan los comandos de la Escuadra y las unidades de Guardacostas con ejercicios navales. Asimismo, se cuenta con la presencia de las fuerzas de reserva.