Investigadores de la Universidad de Cambridge en el Reino Unido realizaron grandes avances teóricos para encontrar una forma generalizada de teletransportación, basándose en que las conexiones entre partículas cuánticas como electrones o protones están “unidos por naturaleza”, estando sincronizados de manera intrínseca independiente de su lugar en el espacio, sea su ubicación espacial muy cercana o lejana, siendo posible enviar bits cuánticos (qubits) entre distancias largas.
Una de las primeras aplicaciones para esta teoría se realizó en el campo de la computación cuántica, llegando ahora un nuevo modelo matemático que aumenta la eficacia de las conexiones entre estas partículas, estableciendo nuevas bases para enviar de mejor forma “información cuántica” a la velocidad de la luz. Esto espera aportar de sobremanera al desarrollo de la computación cuántica, la que promete la creación de súper-computadoras capaces de realizar cálculos que hasta ahora son imposibles con la tecnología actual.
Es por esto que este nuevo avance matemático representa más un paso hacia el desarrollo de la tecnología para computadoras, no tanto un acercamiento hacia la teletransportación de objetos físicos, ya que para esto último aún falta un gran trecho y muchos, pero muchos años más de investigación y desarrollo.