El corredor australiano Mark Bourne ganó la carrera por las escaleras del Empire State Building, en la que más de 730 deportistas subieron a pie los 1.576 escalones del emblemático rascacielos neoyorquino.
Bourne, un deportista especializado en carreras de resistencia, subió los 86 pisos en 10 minutos y 12 segundos, con lo que rompió el reinado del alemán Thomas Dold, que se había impuesto en las siete ediciones anteriores pero que no pudo participar hoy por una enfermedad
Otro australiano, Darren Wilson, quedó en segundo lugar. Y su compatriota Suzy Walsham se impuso por cuarta vez en la prueba femenina, en esta ocasión con un tiempo de 12 minutos y 5 segundos.
Walsham iguala así a la estadounidense Cindy Harris con el mayor número de victorias entre las mujeres.
Desde 1978 la agrupación deportiva New York Road Runners (NYRR) organiza este popular ascenso por el edificio de 102 plantas y 381 metros de altura situado en la Quinta Avenida a la altura de la calle 34 de Manhattan.
La carrera a pie por los 86 pisos que llevan hasta el primer observatorio del Empire State arranca en el vestíbulo del edificio, donde los participantes se preparan para subir a través de una escalera estrecha y sin ventanas por la que sólo pueden caber dos personas al mismo tiempo.
Así, los corredores no sólo tiene que subir lo más rápido posible el edificio más alto de Nueva York, sino que también tienen que intentar adelantar a sus rivales entre la gran cantidad de participantes que se agolpan para coronar la cima del rascacielos.
Otra de las dificultades añadidas que tienen los participantes es soportar el dolor de oídos producido por el cambio de altitud que se produce durante el ascenso.
Como novedad este año, la Fundación de Investigación del Mieloma Múltiple (MMRF en sus siglas en inglés) también formó parte de la organización del evento, con el objetivo de destinar los fondos a esta buena causa.
En esta 36 edición de la carrera participaron corredores de 18 países como España o México.