Suscríbete a nuestro canal de Telegram "LeaNoticias" para que estés al día con toda la información sobre Venezuela y España.
Algunas situaciones pueden hacer que las ganas de un fogoso encuentro simplemente desaparezcan. Aquí te contaremos cuáles son los enemigos de nuestro deseo sexual.
No siempre se está dispuestas a un encuentro sexual tórrido y pasional, pero cuando una relación de pareja es saludable, el sexo debe ser frecuente y lleno de placer. Según nosotras.com, cuando las ganas misteriosamente se ausentan algunos factores pueden y suelen ser los responsables, entre ellos destacan:
La rutina sexual, y es que no hay nada que apague más rápido el fuego que la monotonía. Si siempre hacen lo mismo ¿cuál es el propósito de hacerlo?, variar, experimentar con nuevas posturas y prácticas y huir de la rutina es importante y necesario para la salud de la pareja y nuestra libido.
El estrés, otro enemigo habitual. La tensión acumulada nos hace sentir irritables y sensibles, pero además afecta nuestro deseo sexual disminuyéndolo. En una pareja en la que el estrés impera, donde además hay problemas y no existe una buena comunicación para resolverlos, la ausencia de deseo y de sexo es un elemento común.
Nuestra alimentación, y es que lo creas o no lo que comemos afecta la libido. Las comidas grasosas, fritas o muy pesadas que te dejan fuera de juego y sin ganas de la menor intimidad, los dulces y bollería en exceso que aumentan los niveles de glucosa en la sangre haciendo que el deseo sexual disminuya, y algunos alimentos que pueden afectar la producción hormonal, como la soja que disminuye los niveles de testosterona en el cuerpo, son buenos ejemplos de como la alimentación afecta el sexo. Lo más recomendable es llevar una dieta sana y equilibrada.
Suscríbete a nuestro canal de Telegram "LeaNoticias" para que estés al día con toda la información sobre Venezuela y España.
La falta de ejercicio, y es que la actividad física mejora nuestro autoestima y nos ayuda a producir endorfinas, que nos hacen sentir bien. Pero además mejora la circulación sanguínea aumentando nuestro deseo sexual y afectando de manera p0sitiva nuestra respuesta al sexo. La ausencia de actividad cierra la puerta a la posibilidad de contar con todos estos beneficios.
Ya lo sabes, controla a estos temibles enemigos de tu deseo sexual y vive una intimidad plena y placentera.