Se llama ROXs 42Bb. Está a 500 años luz de la Tierra, y los astrónomos no se ponen de acuerdo a la hora de clasificarlo. Este auténtico eslabón perdido espacial podría ayudar a comprender los procesos de formación de estrellas, y su relación con los planetas gaseosos gigantes.
ROXs 42Bb es demasiado grande para ser considerado un gigante gaseoso como Júpiter, al que supera nueve veces en tamaño. Sin embargo, es demasiado pequeño para ser considerado una enana marrón. Las enanas marrones son estrellas que no han alcanzado la suficiente masa como para mantener reacciones nucleares constantes, y por ello tienen menos brillo y temperatura. Estas estrellas fallidas suelen tener un tamaño entre 13 y 80 veces el de Júpiter.
Otro detalles extraño es que este extraño híbrido entre estrella y planeta está demasiado lejos de su sol como para haber nacido según lo que sabemos sobre los procesos de formación de planetas.
El objeto está a 156 unidades astronómicas de su sol, que es unas 30 veces la distancia de Júpiter al sol, y mucha mayor distancia que la de, por ejemplo, Neptuno, que está a 32,4 unidades astronómicas de nuestra estrella.
Los astrónomos explican esta distancia mediante la denominada Teoría de inestabilidad de disco. Con todo, es muy probable que tengan que crear una nueva categoría para ROXs 42Bb.
El descubrimiento corre a cargo de un grupo internacional de astrónomos a partir de datos suministrados por el telescopio Mauna Kea, en Hawaii y el observatorio W.M. Keck. Los resultados completos del estudio podéis leerlos (en inglés) en la publicación Astrophysical Journal.
[Fuente: es.gizmodo.com]