El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, afirmó, durante la 67 Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que se considera "un activista" que lucha "por los derechos de la prensa a publicar información".
"Nosotros somos una organización de prensa libre y luchamos por el derecho a la publicación y a informar y, en ese sentido, somos una organización activista, porque luchamos por los derechos de la prensa a publicar", aseguró en una comunicación por videoconferencia con los participantes en uno de los paneles de la Asamblea, que se celebra en Lima.
En su presentación, el fundador de WikiLeaks justificó la publicación en Internet de los cables diplomáticos al decir que tomó esa determinación porque algunos medios se negaron a difundirlos y con la intención de evitar que se publiquen informaciones falsas sobre ellos.
"Nosotros quisimos evitar que se generaran historias falsas en torno a cables falsos y también era muy importante que todas las personas mencionadas en ese material pudieran ver una copia autorizada, todo lo que se había dicho de ellos", explicó.
Assange opinó que el periodismo que se hace en países en desarrollo "es mejor" al que se hace en Estados Unidos o Europa donde, en su opinión, la censura es más fuerte.
El fundador de WikiLeaks, quien está procesado por delitos ajenos a la distribución de información, participó en el panel "Wikileaks y News of the World: dos hechos que impactaron al mundo y cambiaron la percepción sobre la información y el papel de los medios en la sociedad".
Consideró, al respecto, que el semanario inglés "News of the World" tuvo una posición "antiética" al publicar informaciones obtenidas mediante interceptaciones telefónicas, aunque remarcó que no se suma a los ataques que se han hecho contra la publicación.
Los periodistas y ejecutivos de ese medio se vieron involucrados en un escándalo de espionaje telefónico a celebridades y políticos, que llevó al propietario de la publicación, el magnate de los medios de comunicación Rupert Murdoch, a cerrarla en julio pasado.
La posición de Assange fue cuestionada por varios de los participantes, sobre todo por publicar los documentos sin editar y poner en riesgo la identidad de sus fuentes.
El editor adjunto de The Washington Post, Jackson Diehl, enfatizó que Assange no es un periodista ni WikiLeaks una organización periodística.
"Él se llama así (periodista) por razones legales. Es un intermediario que ha prestado información valiosa. Pero es un terrible periodista, si es que se le quiere llamar así", remarcó.
Además de Assange y Diehl, participaron en el panel José Manuel Calvo, del diario El País, de España, y Bob Rivard, del San Antonio Express News, de Texas (EE.UU.).