Impresionante, monumental, espectacular, contagiosa, alegre, esperanzadora. No alcanzan los calificativos para describir la concentración que el día domingo 30 de septiembre vivió la ciudad de Caracas. Los últimos cierres de campaña de Henrique Capriles Radonski a lo largo y ancho de toda Venezuela, han dejado una conclusión que suena al unísono: los venezolanos saben que Hay Un Camino.
Desde tempranas horas de la mañana, miles de caraqueños comenzaron a concentrarse en los puntos de salidas que programó el Comando Venezuela. A la altura de la Plaza Altamira se observaba como pasaban buses colectivos repletos de pueblo que venía de Petare. La emoción se sentía al ver la agitación de banderas por las ventanas. En cada brazada iba la fuerza y ganas de cambio que pide un país. Vi pasar decenas de buses con la misma imagen. La piel ya comenzaba a erizarse. Eran apenas las 9 de la mañana.
El Metro de Caracas también fue otro termómetro para medir lo que sería una de las concentraciones políticas más grande de la historia. Desde la estación de Petare hasta Plaza Venezuela estaba colapsado. El ambiente dentro de los vagones hizo olvidar por instante la “operación morrocoy” que aplicó el transporte subterráneo. Gritos como “yo vine porque quise, a mi no me pagaron; se ve, se siente Capriles presidente “retumbaron en cada trayecto y estación donde hacía parada el tren. Eran caras y expresiones que desnudaban el clamor de cambio que aspira todo un país.
Desde Plaza Venezuela, partió una de las marchas que llegaría hasta la Avenida Bolívar. Particularmente me tocó vivir ese recorrido. Una de la característica más especial del acto de ayer, fue el desprendimiento de los políticos al protagonismo. Los líderes fueron cada uno de esos miles de venezolano que salieron ayer a las calles. No hubo limitación que frenara la esperanza que anhelamos el 7 de octubre. Hombres y mujeres en silla de rueda, madres con niños en coches, abuelos que cada paso valía por veinte de cualquier muchacho. Nada los hacía parar. Ellos al igual que millones de nosotros, sabemos que nos jugábamos el futuro de varias generaciones. Un gran afiche con foto de Franklin Brito y con un mensaje que decía “que tu ejemplo no se pierda” nos hizo caer en cuenta que los que han caído por esta lucha democrática también marcharon y vivirán la victoria que logrará La Unidad.
A la altura de la autopista Francisco Fajardo, específicamente en el Parque de Los Caobos, era evidente que la Av. Bolívar le quedaría pequeña a Henrique Capriles Radonski. Miles tuvieron que desviarse por la Avenida México. Desde que pisabas la Avenida Bolívar se podía vivir la euforia que causa un joven que busca convertirse en la persona que conduzca a Venezuela al desarrollo. Ver a cientos de jóvenes vendiendo agua, torta, pulseras, gorras, es la mejor evidencia de la falta de empleo. En su recorrido a la tarima Henrique Capriles les lanzaba miradas especiales. Capriles sabe del talento humano y emprendedor conque cuenta Venezuela. La llegada del flaco hizo que olvidaran por un instante su negocio del día. Los gritos eran ensordecedores. Las personas montadas en edificios sacaban afiches, pitos, cualquier objeto que motivara la atención de Capriles. Llamó profundamente la atención como los trabajadores de la Gran Misión Vivienda, que trabajan por la zona, no pudieron contener lo que realmente siente. Sacaban teléfonos para tomar fotos, gritaban “Capriles voltean mi pana”. El flaco no los olvidó en su discurso de cierre. Pequeños detalles que marcan una elección.
Antes de llegar a la tarima, regaló cientos de gorras tricolores. Se vio a un candidato que lucía radiante, con una sonrisa que proyecta una confianza de triunfo. Una estampa de ganador. A pesar de los intensos recorridos que lo ha llevado por más de 280 pueblos, Capriles tenía una imagen como si acaba de llegar de unas vacaciones por una isla del caribe. Impáctate la energía que acompaña a este joven. Su discurso fue de 40 minutos. Suficiente para dejar al descubierto la ineficiencia de Hugo Chávez. No tengo la menor duda, el lunes 8 de octubre de 2012 Venezuela amanecerá con un nuevo presidente. Su nombre completo: Henrique Capriles Radonski, nacido en Caracas, el 11 de julio de 1972, estado civil soltero, abogado de profesión. Nos despedimos como nuestro próximo presidente lo ha hecho siempre “Que dios bendiga a Venezuela”.
Por: Asdrubal Triana / @asdrubaltriana