Argentina saldrá este miércoles a la calle para exigir medidas contra los femicidios y reclamar por la efectiva aplicación de la ley de protección integral contra la violencia hacia las mujeres bajo el lema «Ni una menos».
La movilización, que se prevé multitudinaria, se realizará en la tarde del miércoles desde el Parlamento argentino hasta la sede del Consejo Nacional de las Mujeres, en Buenos Aires, y tendrá réplicas en setenta ciudades del país suramericano.
Al grito de «Ni una menos», el principal reclamo será la efectiva aplicación de la ley de protección integral contra la violencia hacia las mujeres, aprobada por el Parlamento en 2009 pero que por falta de reglamentación aún no brinda protección práctica para erradicar este tipo de agresiones.
La ley contempla planes de prevención y asistencia para víctimas de violencia de género y la garantía de acceso a la Justicia,así como el tratamiento de la temática dentro de los planes educativos.
«Es muy difícil para los familiares de las víctimas llegar a un juicio. Hay millones de casos que no tienen respuesta de parte de la Justicia. Por eso esta marcha es importante», dijo hoy a Efe Nadia Taddei, hermana de Wanda Taddei, asesinada por su pareja en 2010.
Nadia Taddei señaló que espera que la movilización no solo sirva para reglamentar artículos de la ley de feminicidio, «sino también para la mujer que está atravesando una problemática de violencia de género», a quien la marcha «le puede dar coraje para salir de esa situación».
Para Ada Beatriz Rico, cofundadora de la asociación civil La Casa del Encuentro y directora del Observatorio de Femicidios en Argentina, «hay una cuestión cultural que hay que modificar, en la que se considera a la mujer como un objeto, como pertenencia de un otro, y con esa mujer se puede hacer lo que se quiera, incluida matarla».
«Mientras llegue el cambio cultural, se necesita una decisión política que considerara la violencia de género una prioridad urgente de derechos humanos básicos a vivir una vida libre de violencia», dijo Rico a Efe.
El detonante para la convocatoria a esta marcha fue la noticia de la muerte de Chiara Páez, una adolescente de 14 años embarazada, asesinada por su novio de 16, caso que conmocionó a la opinión pública argentina.
En cuestión de días, el debate sobre femicidio y violencia de género trascendió las redes para instalarse en los medios y agendas políticas del país suramericano, donde la movilización adquirió aún más impulso y sumó el apoyo de figuras públicas e instituciones.
Periodistas, artistas y escritores manifestaron su adhesión a la marcha, entre ellos, la popular conductora Susana Giménez, quien admitió haber sido ella misma también víctima de violencia de género.
También, la Federación Argentina de lesbianas, gays, bisexuales y trans sumó su apoyo a la convocatoria y tanto ellos, como otros grupos, ampliaron el reclamo para que comprenda a minorías que también padecen estas situaciones.
«Vamos a marchar para denunciar que hubo muchos casos de feminicidios de trabajadoras sexuales que siguen impunes porque la muerte de una prostituta no genera la alarma social que generan otros asesinatos, aunque sea en los medios», dijo hoy a Efe Georgina Orellano, secretaria general de la Asociación de Meretrices Argentina.
La causa movió también a funcionarios y candidatos de todos los sectores políticos de Argentina a sumar el tema en sus agendas, con miras a las elecciones presidenciales de octubre.
Si bien el caso de Chiara Páez fue la gota que rebasó el vaso, es sólo uno más en la larga lista de femicidios que ocurren cada año en Argentina, país donde, sólo en 2014, 277 mujeres fueron asesinadas en casos de violencia de género, según datos de La Casa del Encuentro.
Aún así, el número real de víctimas se calcula mucho mayor, debido a la cantidad de casos que no se denuncian, situación que se pretende que mejore si la ley se aplica y logra garantizar el acceso de las mujeres a la Justicia.
Sumado a la aprobación de la ley, el término «femicidio» se incluyó como figura en el Código Penal argentino en 2012, para los asesinatos de mujeres en casos de violencia de género, pero, de la misma forma, esta problemática no cuenta con una política preventiva.
Fuente: [EFE]