La conectividad inalámbrica era prácticamente un mito hace unos años, no había casi velocidad / ancho de banda disponible con el estándar 802.11b (hasta 11mbps) pero posteriormente se llegó hasta 54 mbps con el estándar 802.11b y los 300 mbps de Wi-Fi 802.11n.
Con el estándar 802.11ac se puede alcanzar una tasa de velocidad de hasta 1 Gbps con la configuración adecuada y hoy podemos confirmar cuál será el siguiente paso, 802.11ad, que permitirá una velocidad máximo a de 7 Gbps o lo que es lo mismo, hasta 875 Mbytes/s de transferencia.
Este nuevo estándar hace gala de la frecuencia de 60 GHz permitiendo enlaces de corto alcance y con visión directa, uno de los puntos flojos de esta tecnología. Es decir, probablemente lo veamos como sustituto de Bluetooth en conexiones ad-hoc cercanas, etc. Su uso como red inalámbrica para dar cobertura no tiene sentido.