¿Te encanta jugar con tu perro en el parque? Si es así, deberías asegurarte de que al regresar a casa no traiga con él al peor acompañante: ¡una garrapata! Descubre cómo tratar estos parásitos externos tú misma, y aprende a quitárselos para aliviar a tu mascota.
¿Por qué son peligrosas?
Las garrapatas son parásitos externos que se alimentan de la sangre de sus huéspedes, explica el portal WebMD informó Yahoo.
Al morder, estos arácnidos pueden transmitir condiciones tales como la enfermedad de Lyme, que también afecta a los humanos. Por eso, es importante removerlos apenas se adhieren a la piel del animal, ya que según el portal de la Sociedad Humanitaria de los Estados Unidos, generalmente tardan entre 24 y 48 horas en transmitir cualquier infección.
Cómo saber si tu mascota tiene una garrapata
Si tu can ha estado paseando fuera de la casa en un día cálido, es probable que estos parásitos se hayan fijado en su cuerpo. De acuerdo con el portal de adopción de perros Petfinder, las garrapatas prefieren adherirse en los sitios más oscuros, como detrás o dentro de las orejas, entre los dedos o la barriga. Por eso, es importante buscar bien por todos los recovecos, de pies a cabeza.
Manos a la obra
¿Estás lista para ayudar a quitarle las garrapatas a tu perrito? Sigue estos pasos, propuestos por el sitio oficial de la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales (ASPCA, por sus siglas en inglés).
1. Primer paso: dónde ponerla. Consigue un frasco con tapa a rosca y coloca dentro un poco de alcohol, para echar allí la garrapata una vez que la desprendas del animal. ¿Por qué? Botarla en el retrete no la matará, ni tampoco lo hará colocarla en la basura. Además, según ASPCA, es conveniente guardarla, ya que si tu mascota llegara a enfermarse por la mordida, el veterinario querrá examinarla.
2. Es importante usar guantes. Estas criaturas pueden portar agentes infecciosos, que podrían entrar en tu corriente sanguínea a través de lastimaduras en tu piel o de las membranas mucosas, si llegases a tocarte los ojos, la nariz o la boca. Así que, por las dudas, elige unos guantes de látex o de goma para no tener contacto directo con el parásito, ni con el área de la piel de tu perro que haya sido mordida.
3. Consigue un compañero. Pídele a alguien que calme y sostenga a tu perro mientras realizas el trabajo, ¡para que no se escape antes de que hayas terminado!
4. ¿Cómo desprenderla? Friega el área donde la encontraste con alcohol y utilizando unas pinzas de cejas, sujeta la garrapata lo más cerca posible de la piel del animal. Jala hacia arriba aplicando una presión pareja y firme, y coloca el parásito dentro del frasco. Ten cuidado de no jalar demasiado fuerte, ya que esto puede causar que vomite fluidos infecciosos o que partes de la boca queden sujetas a tu perro. Además, procura no aplastarla, porque sus fluidos internos pueden contener gérmenes infecciosos.
5. Presta atención. Si a pesar de haber hecho tu mejor esfuerzo, la boca de la garrapata sigue sujeta a la piel de tu mascota, tan solo desinfecta la zona y aplica una compresa caliente, para ayudar a que su cuerpo la expulse. Y desde ya, no intentes quitarla con las pinzas.
6. Higieniza. Lávate las manos con agua y jabón, y esteriliza las pinzas con alcohol, además de desinfectar la zona de la mordida.
7. Realiza un seguimiento. Durante las próximas semanas, observa el área de la mordida en busca de infecciones. Si se torna roja o se inflama, lleva a tu perrito al veterinario junto con la garrapata en el frasco.
Ten presente estos consejos, para que tu mascota siga tan saludable como siempre.
Fuente [Panorama.com.ve]