Parece que hemos llegado al final de la novela que hay entre Samsung y Apple, por lo menos en Australia. Según parece, los de Cupertino habrían logrado una sentencia judicial que prohibiría definitivamente la venta del Galaxy Tab 10.1 en el país de los canguros, informa engadget en español.
Dicha decisión sería en firme mientras los coreanos no demuestren que no han infringido ninguna de las patentes reclamadas por Apple en esta demanda. La sentencia llega meses después de que los de Tim Cook consiguieran detener las ventas del citado tablet en territorio australiano, y supone una clara victoria de las tesis de Apple.
Veremos qué sucede ahora en el resto de los mercados donde los dos gigantes mantienen las espadas en alto.