El diseño del Lumia 800 y 900 es uno de sus principales encantos, al menos para mi. Y aunque no son nuevos en las mentes de los diseñadores, (recordemos el N9 o los prototipos del iPhone que salieron a la luz a raíz del juicio Samsung vs Apple), sí que son originales para Apple, ya que lo usó como muestra en el juicio contra Samsung, una manera de demostrar que no tienes que parecerte al iPhone para hacer un teléfono decente.
De hecho siempre me ha parecido que Nokia tiene diseños únicos, como los del N8 y X7, que los amas o los odias o los Lumia, de los que no puedo objetar nada. Esta vez es Apple quien ha reconocido la originalidad enseñándolo como arma para decir “Mira, Samsung, son buenos teléfonos. ¿Se parecen?”.
Y es que es imposible negarlo, a la vista de las imágenes es casi indiscutible que Samsung copió a Apple, cosa que se hace patente si ves los documentos que se presentaron en la corte donde Samsung analizaba punto por punto el iPhone y el Galaxy S original, con notas del estilo “necesita ser mas iPhone” al pie de cada una de las páginas del documento. Y no sólo en el apartado de la estética exterior.
Siendo justos, innovar es complicado, renovar un producto para que sea totalmente nuevo pero resulte familiar al mismo tiempo es muy complicado, más cuando el mercado a lo que se inclina es a pantallas prominentes rectangulares en la parte delantera, es normal que tengas un diseño rectangular en conjunto para ir acorde con la pantalla.Pero, Samsung, hay formas y formas.