El pasado domingo la red se llenaba de tweets, artículos en blogs y opiniones sobre la nueva aplicación de mensajería que lo iba a cambiar todo: Telegram.
Es con toda probabilidad, uno de los hypes de 2014 y por pura casualidad, su explosión en las redes sociales cayó en domingo, como un tiempo atrás hiciera LINE (Yo mismo recuerdo recibir un WhatsApp de mi novia diciéndome que descargara una aplicación que tenía unos stickers muy bonitos). Pero esta vez mi primer impulso fue resistir la tentación, «no voy a descargármela», me dije. Ya he visto en la pantalla de mi smartphone otras muchas aplicaciones de mensajería que iban a destronar a WhatsApp y estoy harto de acabar borrándolas.
Aún así, mi vena geek me impidió seguir mi andadura revolucionaria y acabé descargándola ayer, de nuevo por culpa de un WhatsApp de mi novia. -¿Has probado Telegram?. Se pueden enviar mensajes autodestructibles- y una vez más heme aquí, con otra aplicación de mensajería y tres contactos en ella.
Y sí, me gusta, sí es mejor que WhatsApp y sí va a fracasar. ¿Por qué es mejor que WhatsApp?
Sí, porque es libre y aunque todavía no se hayan desarrollado aplicaciones para todas las plataformas, ya hay muchos trabajando duro en ello: ya hay una versión no oficial para web de Telegram, y una versión para Mac, para Windows y pronto llegarán versiones para Linux y Windows Phone.
Pero no sólo eso, más desarrolladores crearán distintas aplicaciones de Telegram, para que no tengas que pasar por un cliente único y oficial si no que elijas el que más te gusta. Parece una tontería, pero siempre he pensado que se debería haber estandarizado el XMPP y con «migración» de GTalk a Hangouts pensé que los usuarios estábamos perdiendo mucho.
Y es el principal defecto de WhatsApp. Los chicos de Telegram están tan convencidos de que su sistema es seguro que retan a cualquier hacker a que intente a debilitar su sistema de seguridad, dando una recompensa de $200.000 a quién lo consiga. Mensajes encriptados, sistema cloud-based (la información no se almacena en los servidores) y detalles como la posibilidad de que tus mensajes se autodestruyan tras haber sido enviados te garantizan que tus conversaciones están a salvo.
Es bonita, gratis y no incluye publicidad
Que Telegram sea bonita es una verdadera sorpresa teniendo en cuenta lo que a veces nos encontramos en proyectos open-source pero no sólo es eso: ni hay que pagar una cuota anual como WhatsApp ni nos vemos abrumados por spam, publicidad o similares como sucede en LINE. Es gratis.
Aún así no triunfará
¿Por qué no? Por que ni el mismísimo Google ha conseguido desbancar a WhatsApp con Hangouts, el producto estrella de BlackBerry (BBM) tampoco ha podido y algunas apuestas como LINE, SpotBros o muchas otras no han podido hacerle sombra. WhatsApp sigue viviendo única y exclusivamente de haber sido la primera en dar en el clavo y la costumbre del usuario puede con todas las novedades exclusivas, servicios extra o incluso con el dinero que cuesta WhatsApp.
Espero que me equivoque y que Telegram esté instalada en mi iPhone dentro de un mes, porque verdaderamente opino que es una apuesta interesante que podría dar muchas y muy buenas sorpresas. Pero lamentablemente no creo que así sea.
[Fuente: celularis.com]