Para el Alcalde Metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, la mayoría de los venezolanos pasa buena parte del día en una cola. El burgomaestre capitalino afirma que cuando no es para tratar de conseguir comida, es para ser atendido en un hospital o para agarrar un transporte. Esa es la vida cotidiana de los venezolanos. Considera que llegó el momento de que los venezolanos hagan cola felices, viendo como se gradúan sus hijos. Ledezma visitó este jueves la parroquia El Junquito del municipio Libertador de Caracas, donde pudo comprobar que hombres, niños y mujeres también tienen que hacer grandes colas para poder llegar a sus empleos y escuelas. allí se refirió a la necesidad de que se desarrollen políticas públicas en materia de vialidad y transporte para mejorar la calidad de vida de los habitantes del sector y de toda Caracas.
«La gente pasa buena parte del día en una cola, cuando no es para tratar de conseguir comida, es para ser atendidos en un hospital, o para agarrar un transporte, esa es la vida cotidiana de los venezolanos. Es momento de que los venezolanos hagan cola felices, como para la graduación de sus hijos (…) Por eso debemos impulsar los planes que hemos preparado, para que las instituciones funcionen mejor y resuelvan los problemas de los ciudadanos. Hay que mejorar los servicios de transporte, de recolección de basura y de distribución del gas», aseguró.
En El Junquito, el Alcalde Ledezma entregó a la comunidad del Barrio Bicentenario, obras de autoconstrcucción en la escuela de Fe y Alegría que los vecinos pudieron ejecutar gracias a un aporte anterior de materiales del Plan Impulso. En esta oportunidad la Alcaldía Metropolitana efectuó la segunda fase de entrega de materiales para continuar el proyecto que incluye la remodelación de la cocina y el comedor de esta unidad educativa.
«Aquí está la muestra de que juntos es posible sacar adelante a nuestras comunidades y lo estamos haciendo sin miramientos. Aquí a la hora de asignar los recursos para la cocina, el comedor o áreas comunes de estas escuelas, a la hora de asignar los tanques de Agua para la Vida con el programa ambiental que auspicia la Alcaldía Metropolitana no se hacen selecciones odiosas, no se hacen discriminaciones de ninguna naturaleza. Aquí lo único que cuenta es que la escuela mantenga sus puertas abiertas para recibir a estos niños que son el verdadero patrimonio de nuestro país», aseguró Ledezma.
Vecinos del Barrio Bicentenario, la escuela Fe y Alegría del sector, así como el preescolar Arco de Triunfo recibieron también un lote de tanques del plan Agua para la Vida, con los que podrán surtirse de agua para mejorar su calidad de vida. El Alcalde Metropolitano, Antonio Ledezma, destacó el papel que jugó la organización de la comunidad en la oportunidad de concretar estos trabajos que benefician a cientos de familias de El Junquito.
«Uno se puede enfrentar a las dificultades todos los días, pero cuando se levanta con fe y esperanza, con el propósito de dar mayores oportunidades de educación a los niños, nadie detiene a una madre, no hay dificultad que impida la noble tarea de impartir educación», dijo Ledezma.
Maestros agradecidos
Para los maestros del colegio Fe y Alegría lograr que los niños cuenten con un comedor será un sueño hecho realidad.
Maribel González, directora del colegio Fe y Alegría, expresó su satisfacción. «Es un día de júbilo para nosotros, porque una vez más el Alcalde Ledezma, quien siempre se ha preocupado por la educación y beneficiar a los más desprotegidos como a los niños de este Fe y Alegría, donde atendemos a 700 estudiantes de la comunidad del Barrio Bicentenario, y lo que más me gusta hoy es que hemos crecido en ciudadanía. Nuestra comunidad ha logrado trabajar con los consejos comunales, sin distinción política».
También para Nora Castro, directora del preescolar Arco del Triunfo, fue una jornada para celebrar. «Este es un trabajo que vamos a ver sus frutos en el futuro, por ellos tenemos que luchar, tenemos que trabajar y hombres como usted que se preocupen por los niños de mañana y de hoy, es lo que necesitamos. Estamos muy agradecidos por este hermoso aporte que usted hace hoy a la educación. Para nosotros ha sido difícil trabajar en este sector y para nosotros este es un gran aporte que valoramos muchísimo. Nuestras palabras se quedan cortas para agradecer lo bien que nos sentimos al formar parte de toda esta labor».
Los niños del colegio Fe y Alegría del Barrio Bicentenario en El Junquito recibieron, además, implementos deportivos.
[Fuente: Prensa Antonio Ledezma]