Para Bachelet, la salida de la CIDH «deja prácticamente al país sin órganos de derechos humanos independientes funcionando en Nicaragua.
La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, afirmó este viernes que se encuentra “muy alarmada” por la expulsión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de Nicaragua por parte del régimen.
Para Bachelet, la salida de los dos organismos de la CIDH: el Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (Meseni) y el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) “deja prácticamente al país sin órganos de derechos humanos independientes funcionando en Nicaragua”. Esto sumado, recordó la Alta Comisionada, a la cancelación de la personería jurídica y confiscación de propiedades de organismos independientes que trabajan por los derechos humanos.
“Estas medidas por parte del Gobierno hacen que la resolución de la crisis que afecta al país sea mucho más difícil y pone en riesgo el diálogo nacional con los Estados vecinos y con la comunidad internacional en general, con graves consecuencias”, aseveró Bachelet en un comunicado difundido este viernes.
La CIDH fue expulsada de Nicaragua por la dictadura de Nicaragua a través de un comunicado de la Cancillería, en la que señalan al organismo de derechos humanos de “injerencista” e “intervencionista”.
Asimismo expulsó del país el pasado 31 de agosto a la misión de la Alta Comisionada que se encontraba del país, bajo el argumento de que cesaron “las razones, causas y condiciones” por las que la misión permanecía en Nicaragua.