Desde hace cuatro años, Vicente Colmenares vive alquilado en Nueva Casarapa, Guarenas. Al comienzo del contrato pagaba 1.500 bolívares mensuales. Luego pasó a pagar Bs 2.000 de renta, pero en 2012 la propietaria del apartamento le exigió desocupación una vez que venza el contrato, debido a que tiene palabreado a otro inquilino que está dispuesto a pagar 4 mil bolos al mes por el inmueble.
La historia de Colmenares es similar a la de muchos inquilinos de Plaza y Zamora, que no tienen para dónde irse.
Este padre de familia asegura que ha buscado otra vivienda, pero no es fácil, pues no hay ofertas de alquiler en Nueva Casarapa o las zonas aledañas.
«He buscado en Guarenas y Guatire, pero no me puedo meter en cualquier parte. No quiero irme a un barrio con mi esposa y mi hija», señala.
De acuerdo con las estimaciones de Juan González, director de la inmobiliaria Century 21, la demanda de viviendas en la zona aumentó 30% durante 2012, pero los alquileres bajaron hasta 93%.
«En los últimos años se han construido en la zona unas 2 mil unidades habitacionales, sólo por parte de empresas privadas, sin incluir los desarrollos que ejecuta el Gobierno nacional en los dos municipios. Esto quiere decir que las personas están comprando vivienda, pero temen alquilar», explicó González.
Manuel Rojas, propietario de dos apartamentos en Castillejo, Guatire, está en proceso de vender una de sus propiedades para invertir en otro negocio. «Para mí ya no es rentable alquilar, ya que muchas personas se aprovechan de la Ley de Arrendamiento para no querer mudarse cuando uno les solicita desocupación. Otros hasta quieren quedarse con la casa de uno», expresó.
Esa forma de pensar prevalece en muchos propietarios.
«Centenares de personas acuden a nuestras oficinas de Century 21, en el Centro Comercial Vista Place, Guatire, para solicitar alquiler, pero la oferta es poca o inexistente», dijo Juan González.
Corredores consultados aseguran que las ofertas ya no salen en la prensa. Se propagan de boca en boca y los contratos son férreos. «El negocio de alquileres es una cuestión de confianza entre las partes», indicó uno de los corredores.
Las direcciones de Inquilinato de los dos municipios ejercen un rol mediador entre inquilinos y propietarios, pues el tema de la desocupación está entre las principales causas de conflicto en comunidades de Plaza y Zamora.