Esta mujer demuestra que no hay límites para la edad, y avergüenza a muchas mujeres con su cuerpo entrenado capaz de dar saltos y vueltas. Se trata la gimnasta, quizá la más anciana, de 86 años, y desde los 30 años practica la gimnasia artística.
El público alemán quedó impresionado cuando una competidora de cabello plateado copó la escena del Cottbus World Cup 2012. Enfundada en un equipo verde, Johanna Quaas realizó su rutina gracia y la elasticidad.
Su destreza gimnástica no es la única herencia de su juventud, ya que también fue miembro del equipo campeón de balonmano de Alemania del Este.
La octogenaria, que empezó a practicar la gimnasia deportiva tarde, con 30 años, y no parece tener intenciones de retirarse.