El Gobierno alemán se interesó este viernes en el sexo de Dios, después de que una ministra desatara una espectacular polémica al estimar que el neutro podría ser el género utilizado para designarlo. Durante la tradicional rueda de prensa de los portavoces de cada ministerio, un ritual extremadamente serio organizado tres veces por semana, el debate teológico-gramatical encontró un lugar entre la deuda chipriota y la relación entre Rusia y Europa.
Citando la Biblia, obras del papa Benedicto XVI o el sitio web oficial del Vaticano, el portavoz de la ministra de la Familia, Kristina Schroeder, concluyó: «Evidentemente, Dios no es ni hombre ni mujer. Le tengo más confianza a un especialista [el Papa] que a aquellos que critican a la ministra».
En una entrevista publicada el jueves por el semanario Die Zeit, la ministra Schroeder, de 35 años, había generado polémica al abordar esta cuestión cuando hablaba sobre educación. «¿Es complicado hablar de Dios en masculino a su pequeña hija?», le preguntó el periodista.
El idioma alemán cuenta con tres géneros: masculino, femenino y neutro; y Dios se designa con el masculino.
«Es simple, cada uno debe decidirlo por sí mismo. El artículo no tiene significación», respondió la ministra, estimando que el neutro sería igualmente correcto. Esta respuesta desató un vendaval de críticas de todos lados, incluyendo de aliados de Schroeder en el Partido de la Unión Demócrata Cristiana, el mismo de la canciller Angela Merkel.
La legisladora Christine Haderthause dijo haber quedado sorprendida con «semejante estupidez. Creo que es triste quitarle a nuestros niños imágenes fuertes que son tan importantes en nombre de lo políticamente correcto».
Otro legislador conservador, Norbert Geis, dijo: «Para nosotros, los cristianos, Dios es manifiestamente el padre. Y debe continuar de esa forma».