Si hay algo que los ciudadanos reprochan a los políticos es su apego al sillón, pero hay fuerzas, como el amor, contra las que no se puede combatir y, si no, que le pregunten al alcalde de Alfarnate (Málaga), José María Ruiz Lizana, que ha renunciado al cargo para irse a formar una familia a Panamá junto a su novia.
Ruiz Lizana (PSOE), que renunciará mañana en un pleno municipal y el próximo jueves emprenderá viaje a Panamá, país en el que reside y del que es natural su novia, ha explicado que no ha sido una decisión fácil de tomar, aunque finalmente, el deseo de compartir una nueva vida con la mujer a la que ama ha sido más importante.
El alcalde, que conoció a su pareja panameña en un viaje que realizó al país centroamericano, entendía como mejor opción que fuese ella la que se trasladase a España, y ambos estudiaron esa posibilidad.
Sin embargo, ella, que se dedica a la banca, iba a tener dificultades para encontrar trabajo en España, mientras que a él se le presentó la oportunidad de incorporarse a un proyecto como comercial de una empresa ecuatoriana de material deportivo que aspira a implantarse en Centroamérica.
«Dadas las circunstancias, hemos decidido que yo me vaya a Panamá, y en principio, tengo cerrado estar allí unos dos años, y después, ya me pondré de acuerdo con mi pareja y veríamos la posibilidad de volvernos, si es que existe esa opción», ha indicado el regidor.
En ese hipotético viaje de vuelta a España, Ruiz Lizana estaría acompañado del bebé que nacerá el próximo enero y que pasará sus primeros años de vida en La Chorrera, una ciudad situada a 32 kilómetros de la capital panameña en la que residirá la futura familia.
En las últimas semanas, el alcalde ha tenido varias fiestas de despedida por parte de familiares y amigos, y estos días recibe también el agradecimiento de algunos vecinos, que aprovechan para despedirlo a él y desear suerte al concejal que le sucederá en el cargo, Salvador Urdiales.
Ruiz Lizana, que ha gobernando con mayoría absoluta desde 2007, no piensa que su marcha sea una cuestión que vaya a afectar ni al Ayuntamiento ni a los ciudadanos, y ha destacado de su gestión que el Consistorio ha sido el principal soporte económico de los vecinos de este municipio de 1.300 habitantes del interior de la Axarquía malagueña.
«Como a cualquier alcalde, me habría gustado pillar una época mejor, pero uno tiene que lidiar con lo que le toca y aquí hemos conseguido mantener todos los servicios», ha precisado el regidor, que considera que el principal problema del pueblo es cómo plantearse su futuro económico tras la caída de la construcción y la industria textil.
El alcalde, que es licenciado en Derecho, también era diputado provincial por el PSOE y ha señalado que en su grupo todo el mundo ha visto bien su marcha, «porque sabían que era algo que tenía pensado y meditado».
En todo caso, ha manifestado que la suya es la quinta renuncia por diferentes motivos que se produce en el grupo socialista de la Diputación desde las pasadas elecciones, «por lo que es un grupo que se regenera bastante y en el que no están desacostumbrados a que la gente se marche», ha bromeado Ruiz Lizana.
Preguntado por si en un futuro podría plantearse volver a la vida política, el todavía alcalde por unas horas cree que no.