El alcalde de Arismendi, Richard Fermín condenó enfáticamente las actuaciones de los cuerpos de seguridad, particularmente de la Guardia Nacional Bolivariana frente a la ola de protestas que ya desde hace tres semanas existen en varias ciudades del país.
Fermín, ante las innumerables denuncias que circulan por las redes sociales, así como de ONG’s como el Foro Penal Venezolano, señaló que no habrá diálogo posible frente a la oleada de violencia que los funcionarios y cuerpos de seguridad que teóricamente deben defender al pueblo, lo que hacen es reprimirlo de la manera más salvaje y desmedida.
“Lo que hemos estado viendo son cuadros de guerra y violencia desde la Guardia Nacional. Ellos, que tienen entrenamiento de guerra, con armamento y con preparación contra enemigos, se ha volcado contra los manifestantes”, expresó.
Fuerza desmedida
El mandatario asuntino hizo referencia además a las 18 muertes que, hasta ahora se han registrado producto de la jornada de protestas en todo el país además de los 970 detenidos que, hasta ahora se registran en gran parte del país, por estos hechos. “Hemos sido categóricos al condenar la violencia, de lado y lado. Está el caso emblemático de Marvinia Jiménez, costurera, quien por sólo decirle que no tenía azúcar para echarle al agua que le dijo la funcionaria que se tomara, fue brutalmente golpeada sin piedad, con un casco y, sin tener argumentos, ella fue la acusada de violenta. Deploramos, despreciamos y rechazamos en todos sus ámbitos estos hechos de violencia que han enlutado a más de un hogar venezolano”, dijo.
Richard Fermín lamentó también la muerte de un funcionario de la GNB durante las protestas, además de los heridos. “Estas son las consecuencias que trae la violencia. Enfrentamiento entre los venezolanos y esa violencia no se traduce jamás en cosas positivas. Lo que lleva es a más violencia. Así no se puede”; destacó.
Diálogo sin violencia
Señaló que ante la conferencia de paz que emprende el gobierno nacional con los sectores del país para lograr ponerle fin, según los propios argumentos del Ejecutivo nacional, a estos hechos, el primero al mando de La Asunción señaló que con estos precedentes, no puede haber diálogo posible. “Nadie se sienta en una mesa, donde el otro tiene un garrote debajo de ella. Una cosa es lo que dice el gobierno y otra la que vemos en la calle en las manos de la GNB. Que el gobierno detenga esta oleada. Esta avasallante fuerza militar contra los manifestantes que están es armados solo de piedras y palos, frente a armas de perdigones, escudos de plástico, cascos, y entrenamiento contra palos, piedras y necesidades”, dijo.
[Fuente: Prensa Alcaldía de Arismendi]