Pasar frente a una alcabala de policías es un dilema para cualquier ciudadano y se hace muchas interrogantes sobre su seguridad personal, al momento no sabe que hacer, si no me paro me echan plomo, tal como le pasó el mes de marzo a la hija del Cónsul Chileno en Maracaibo y a los estudiantes de la Universidad Santa María que fueron masacrados en el sector Las Casitas del Barrio Kennedy de Caricuao en junio de 2005. Si me paro, corro el riesgo que me secuestren y también me asesinen, tal como le ocurrió a los hermanos Faddoul, junto a su chofer Miguel Ribas, en la urbanización Vista Alegre de Caracas el 23 de febrero del 2006 y al empresario de medios de comunicación social Filipo Sindoni, a finales del mes de marzo del año 2006. Como dicen en criollo, si lo pela el chingo lo agarra el sin nariz.
A finales del 2005 seis estudiantes de la Universidad Santa María, después de terminar un examen decidieron celebrar y al terminar abordaron un wolsvagen con el fin llegar a sus hogares, pero cuando llegaron al sector Las Casitas del barrio Kennedy de Caricuao, había una alcabala con mas de treinta hombres con uniformes negros, armas largas y pasamontañas cubriendo sus rostros, que luego resultó ser una comisión conjunta del ejercito, guardia nacional, policía científica y policía de Caracas.
Cuando se acercaban a la alcabala, la joven que hacia de copiloto al ver a los hombres armados y enmascarados, le dijo al chofer que no se parara, porque podrían ser atracados. El joven aceleró vehículo y recibió como respuesta ráfagas de ametralladoras. Los jóvenes abandonaron el carro y buscaron ayuda con los vecinos, pero los verdugos los cazaron como venados y a tres sobrevivientes que se habían hecho las muertas, les quisieron sembrar armas para simular un enfrentamiento.
El secuestro de los hermanos Faddoul se produjo el 23 de febrero del 2006, cuando regresaban del colegio donde estudiaban y en una alcabala policial fueron detenidos juntos con el chofer Miguel Ribas y posteriormente pidieron 5 millones de dólares para su liberación. En este secuestro los delincuentes al principio habrían recibido impunidad de la superioridad, porque durante los 43 días del secuestro hubo varias fallas en la conducción de las investigaciones.
Felipe Sindoni fue eecuestrado en una alcabala móvil en el centro de la Ciudad de Maracay y cuatro horas después apareció muerto en el estado Falcón, con síntomas de haber sido torturado. En este secuestro con asesinato participaron policías y expolicías de Aragua y Carabobo, quienes habrían sido contratados presuntamente por un grupo de ciudadanos portugueses para cobrar cuentas pendientes con el empresario Filipo Sindoni.
La hija del Cónsul Chileno en Maracaibo viajaba en una camioneta junto a su hermano para asistir a una fiesta de graduación y al llegar al sector mmmmm de Maracaibo, una alcabala montada por mas de 20 policías del CICPC presuntamente le dieron la voz de alto, pero por la oscuridad y la falta de señales que identificaran claramente la alcabala, los jóvenes decidieron retroceder la camioneta por temor a ser asaltados o secuestrados, pero los policías en vez de perseguir a un carro que iba en reverso, prefirieron echarle plomo parejo, asesinando casi de inmediato a la joven. Según el hermano de la victima, en los primeros momentos los del CICPC se habrían negado a prestarle ayuda a la moribunda, que de haberla recibida, quizás otro hubiese sido el final.
Como podrán observar en estos cuatro casos están involucrados policías de diferentes cuerpos que estaban ubicados en alcabalas móviles. El gobierno está obligado hacer lo que tenga que hacer para que los ciudadanos recuperemos la confianza en las alcabalas móviles.
Por: Gerónimo Figueroa Figuera / @lodicetodo