Durante una entrevista con la cadena estadounidense PBS (Public Broadcasting Service) -que se transmitirá este lunes- Al Asad dio a entender también que sus aliados tomarán represalias si Occidente decide en favor de una acción militar.
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, ha redoblado sus esfuerzos con el fin de conseguir apoyo para iniciar una acción militar contra el presidente sirio, durante una serie de reuniones con los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea y la Liga Árabe.
Mientras tanto, se espera que el Congreso estadounidense debata en breve (los legisladores regresan de sus vacaciones este lunes) si aprueba o no una intervención en Siria.
Se estima que la votación del Senado tendrá lugar el miércoles.
Estados Unidos acusa a las fuerzas de Al Asad de haber matado a 1.429 personas en un ataque con gas sarín el 21 de agosto, en la periferia de la capital, Damasco.
Semana clave en EE.UU.
Lunes: el Congreso regresa luego del receso de verano. El presidente Obama da entrevistas a seis cadenas de TV del país. Se espera que prosiga el intenso lobby de la Casa Blanca en el ámbito político.
Martes: Obama se dirige a la nación desde la Casa Blanca. Se espera el debate en el Senado sobre la resolución del mandatario.
Miércoles: podría tener lugar el primer voto en el Senado.
Jueves: posible aprobación definitiva de la resolución en el Senado.
Semana próxima: la Cámara de Representantes podría votar la resolución. Continúa la expectativa por el informe de la ONU sobre el ataque con armas químicas cerca de Damasco.
El gobierno de Asad culpa del ataque a los rebeldes, que han estado luchando para derrocarlo durante dos años y medio. Según la ONU, esta guerra civil en Siria se ha cobrado la vida de cerca de 100.000 personas.
Represalias
En la entrevista con PBS, el presidente sirio dijo que era Estados Unidos quien tenía que demostrar que sus fuerzas estuvieron detrás del ataque en Damasco.
«No hay evidencia de que yo haya usado armas químicas contra mi propia gente», le dijo a PBS.
Por su parte, Kerry afirmó que no hay otra solución militar que hacer cumplir las normas respecto al uso de armas químicas».
Al Asad no confirmó ni negó que su gobierno tenga almacenadas armas químicas, pero dijo que de existir, estarían controladas de forma central.
También dijo que sus partidarios y aliados tomarían alguna clase de represalia si se produce un ataque militar, según la cadena PBS.
Entre los aliados de Siria figuran China y Rusia, así como también Irán y el grupo militante Hezbolá en Líbano.
«Esto no es un tribunal»
La Casa Blanca también admitió no tener pruebas «irrebatibles» de la participación de Al Asad en el ataque de agosto, pero añadió que las pruebas de sentido común, independientemente de la inteligencia, apuntaban a que la responsabilidad recaía sobre el gobierno sirio.
«Hemos visto videos que prueban el resultado de estos ataques», aseguró el sábado el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Dennis McDonough.
Para Kerry, la «evidencia habla por sí misma».
«Entonces, ¿tenemos una imagen o tenemos evidencia irrefutable que no da lugar a dudas? Esto no es un tribunal y la inteligencia no funciona de esa manera».
Kerry desestimó también los comentarios de Al Asad, diciendo que «la evidencia habla por sí misma».
«El uso deplorable de armas químicas por parte de Asad cruza una línea roja global, internacional», dijo Kerry en París, tras un encuentro con los Líderes de la Liga Árabe.
Kerry se reúne el lunes con el canciller británico William Hague en Londres, antes de regresar por la tarde a Estados Unidos.
El Parlamento británico ya votó en contra de sumarse a una intervención militar liderada por EE.UU. en Siria, pero Hague reiteró su apoyo a la postura de Washington.
«Yo creo firmemente que el mundo debe hacerle frente al uso de armas químicas y este debate está teniendo lugar ahora en el Congreso de EE.UU y nuestro Parlamento ya se ha expresado», le dijo el canciller a la BBC.
[fuente: bbc.co.uk]