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Algunos de los afectados por el huracán «Sandy» volvieron a quedarse anoche sin luz debido a la tormenta invernal que llegó el miércoles a Nueva York con fuertes vientos, lluvia y nieve, informaron hoy los medios locales.
Pese a que la tormenta no fue excesivamente fuerte, las zonas más devastadas por el paso de «Sandy», el pasado 29 de octubre, todavía no se han recuperado por completo de sus consecuencias, por lo que las convierte en áreas vulnerables ante cualquier fenómeno meteorológico.
El huracán inundó amplias áreas de las zonas costeras de Nueva York, con el resultado de decenas de miles de viviendas destruidas o muy dañadas, así como 43 personas muertas.
Así, muchos de los cortes de energía registrados anoche se produjeron en las zonas que quedaron más afectadas por «Sandy», como Staten Island y el barrio de Queens, aunque hoy ya contaban con el servicio.
La compañía eléctrica de Con Edison registró problemas de suministro dispersos en Staten Island, en las zonas de Woodrow, Great Kills, Travis y South Beach, así como en áreas del condado de Westchester.
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La compañía eléctrica, encargada de la mayor parte del suministro de la Gran Manzana y Westchester, advirtió de que el principal riesgo de la tormenta era que los fuertes vientos provocaran la caída de árboles y ramas sobre las líneas de energía eléctrica, todavía dañadas por el paso del huracán.
Aunque las rachas de viento fueron las protagonistas de la tormenta, la lluvia también provocó pequeñas inundaciones en la zona de Rockaways, en Queens.
También la subida de la marea, que según el Servicio Meteorológico Nacional provocaría que el nivel del agua ascendiera hasta dos metros, causó pequeñas inundaciones en las zonas bajas de la ciudad, conocida como la zona A, aunque no se produjo ninguna evacuación.
Debido a que Nueva York es una ciudad con más de 836 kilómetros de costa, lo que la convierte en una zona con riesgo de inundaciones, el alcalde, Michael Bloomberg, anunció hace unas semanas un plan para protegerlas y mitigar el impacto de una tormenta o de una subida de la marea, como esta.
En algunas zonas del norte del estado de Nueva York se produjeron pequeñas acumulaciones de nieve de hasta 30 centímetros, aunque en general predominó una mezcla de lluvia y nieve.
La alerta que activó el miércoles el Servicio Meteorológico Nacional por rachas de viento de más de 80 kilómetros finaliza hoy.
Esta tormenta invernal llegó al noreste de EEUU después de azotar la zona sur del país con tornados, nieve y viento, causar la muerte de seis personas y provocar la cancelación de más de un millar de vuelos.
Otra tormenta de nieve podría afectar el sábado a Nueva York.
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[Agencia: EFE]