Los coreanos prometieron más actualizaciones para el Samsung Galaxy S y aquí está una nueva versión de Android. Así por lo menos lo han constatado los usuarios de Reino Unido, que empiezan a recibir mediante KIES una actualización con Android 2.3.5 Gingerbread. Entre las muchas correcciones de errores también destaca la optimización del consumo energético.
Aunque durante estos últimos días todas las miradas se centran en Android 4.0 Ice Cream Sandwich, Samsung acaba de lanzar, al menos en Reino Unido, Android 2.3.5 Gingerbread para uno de sus modelos más exitosos. Desde que apareciera a la venta por vez primera en marzo de 2010, poco después se convirtió en uno de los smartphone más valorados por los usuarios. Esta reputación le reportó a la firma grandes beneficios al vender millones de terminales Galaxy S. La última cifra proporcionada por el fabricante hacía mención sobre 14 millones de unidades, aunque a día de hoy seguramente sea más elevada.
Funcionamiento más refinado
Las altas ventas y el rendimiento del teléfono, incluso en la actualidad; después de haber pasado casi dos años desde su debut, es motivo más que suficiente para que siga manteniendo un alto ritmo de actualizaciones. El abandonar el soporte de este modelo sería un grave error por parte de Samsung, aunque de momento no es el caso. Hace meses prometió futuras actualizaciones y ésta llega con Android 2.3.5 Gingerbread. La nueva versión, disponible a través de Samsung Kies, ya ha saltado en Reino Unido. No obstante, la actualización irá llegando de forma gradual a otros países. Según las impresiones de las primeras personas que han probado Android 2.3.5 en el Samsung Galaxy S parece que la autonomía ha mejorado. A nivel de rendimiento se ha optimizado el sistema operativo en general, aunque también incluyen mejoras algunas aplicaciones. Por ejemplo, se abre con más rapidez el editor de mensajes. El menú de la cámara ha sido retocado así como la selección de algunos widgets. Del mismo modo se han añadido algunos efectos al hacer scroll por el menú y sobre todo, se han corregido errores detectados.
Con los ojos puestos en Android 4.0
Aunque Android 2.3.5 Gingerbread supone un cambio a mejor para el ya mítico Samsung Galaxy S, los más exigentes posiblemente estén a la expectativa de si Samsung valora incluir Android 4.0 Ice Cream Sandwich en una futura actualización. Se abre el debate, tal vez con más intensidad cuando el propio fabricante libere Android 4.0 para el Samsung Galaxy S2. Incluso más si cabe cuando la novísima versión llegue al Nexus S, técnicamente dotado de los mismos componentes que el Galaxy S.
fuente: movilzona.es.