Las autoridades chinas han detenido en varias zonas del país, desde principios de mes, a 93 miembros de sectas y otras organizaciones que han difundido rumores sobre un presunto fin del mundo, según informó hoy la agencia oficial Xinhua.
De las detenciones destacan 41 miembros de la llamada «Iglesia del Dios Todopoderoso» en las provincias chinas de Qinghai (oeste) y Mongolia Interior (norte), acusados de difundir la idea de que a partir del 21 de diciembre «el Sol dejará de brillar y no habrá electricidad durante tres días».
En la operación la policía se ha incautado de discos, libros, pancartas e impresoras usadas para diseminar estos mensajes.
Las supersticiones sobre un presunto fin del mundo el próximo viernes, 21 de diciembre, influidas por las creencias que circulan en todo el mundo en torno al final del calendario maya, han hecho mella en algunos ciudadanos chinos, y en los últimos días se han multiplicado las noticias relacionadas con el «apocalipsis».
Algunos chinos se han aprovechado de estos temores vendiendo artefactos o vehículos que supuestamente pueden salvar a sus pasajeros de este fin del mundo, mientras en una localidad de la provincia de Sichuan (centro) se informó de que los rumores han causado escasez de cerillas y velas, ya que los ciudadanos han corrido a las tiendas a comprarlas en previsión de grandes apagones.
Otras noticias han tenido carácter más trágico, como el ataque que un lunático llevó a cabo el pasado 14 de diciembre contra una escuela de Henan (centro), psicológicamente afectado, según las investigaciones policiales, por todos estos rumores sobre un supuesto fin del mundo.