A cinco años del cierre de RCTV, la espada sigue sobre el resto de los medios de comunicación libres e independientes. El gobierno de Chávez cerró a RCTV, alegando el vencimiento de la concesión después de estar en el aire durante 53 años, incluyendo cinco de la dictadura perezjimenista. El gobierno aplicó el articulo uno de un decreto dictado por Jaime Lusinchi, donde se establecieron 20 años de duración para las concesiones a todas las televisoras y emisoras radiales del país, obviando el articulo tres del mismo decreto, el cual expresamente dice que las televisoras y radio emisoras tienen derecho a que se les extienda la concesión por 20 años mas, salvo que pesare sobre ellos sentencias firmes de tribunales por faltas graves a la ley de telecomunicaciones.
En la señal de RCTV el gobierno de Chávez montó un canal de televisión de servicio público social llamado Tves, la cual durante cinco años que tiene en el aire, no ha logrado captar más del 0,3% de audiencia, en contraste con el 29% que tenía RCTV hasta el 27 de mayo de 2007. Esta realidad fue ratificada en épocas diferentes por William Lara cuando era ministro de propaganda del régimen y por el propio presidente Chávez. El cierre se hizo con tanto odio y resentimiento, que no dejó ninguna duda que la medida era política y no jurídica. Dijeron varias veces que RCTV y sus propietarios eran golpistas, sin embargo en ningún tribunal de la republica han condenado a la planta televisora y mucho menos a ninguno de sus directivos por golpistas.
El cuento de sacar al aire una televisora social fue tan burdo, que para la fecha del cierre de RCTV el gobierno contaba y sigue contando con Venezolana de Televisión, Telesur, Vives TV y muchas televisoras regionales, así como mas de 500 emisoras comunitarias regadas en todo el país, lo cual representa un verdadero monopolio comunicacional de Chávez. Además en el espectro radioeléctrico hay 75 señales de VHF libres y mas de 100 en UHF, que eran suficientes para que el gobierno organizara las cooperativas que les diera la gana y poner en el aire los canales de televisión social que le diera la gana, sin tener que cerrar RCTV.
Con el cierre de Radio Caracas Televisión se buscó dejar sin libertad expresión y sin el derecho a la información a mas del 30% de los venezolanos, porque era un canal que llegaba directamente a las clases mas pobres del país. Igualmente silenciar a los que todos los días reclaman las promesas de viviendas y de empleos incumplidas. Así como las denuncias de inseguridad que para esa fecha y hasta hoy está matando a la población venezolana, porque en los canales secuestrados por el gobierno no hay cabida para ese tipo de denuncia.
Con el cierre de RCTV quedaron cesantes tres mil trabajadores directos y mas de seis mil indirectos, luego le aplicaron la misma dosis a 34 emisoras que produjeron miles de desempleados en todo el país. Con el cierre de las 34 emisoras el gobierno tenía un objetivo y lo logró, puso una “pistola en la cabeza” del resto de los radiodifusores al señalar que había una lista pendiente de cuatrocientas emisoras mas, lo cual produjo temor, y a partir de esa fecha adoptaron una autocensura.
Todo régimen autoritario para poder imponerse necesita controlar y amordazar los medios de comunicación social, tal como ocurrió en Cuba, la URSS y la Alemania Fascista, donde hubo cierre de periódicos, televisoras y emisoras de radios, los fueron acompañadas con encarcelamiento y asesinatos de periodistas.
Por: Gerónimo Figueroa Figuera