El dolor persistente es una señal que emite nuestro organismo cuando algo no está bien, por eso es importante consultar con un especialista para detectar la causa y aplicar el tratamiento más adecuado de acuerdo a sus características. El de tipo neuropático es causado por lesiones o enfermedades que afectan al sistema somatosensorial, cuya función es procesar distintas modalidades de estímulos como el tacto, el dolor y la temperatura.
Para hacer un diagnóstico preciso, es necesario considerar antecedentes familiares, hábitos de vida del paciente, síntomas como corrientazos, calambres y quemaduras. Asimismo, deben realizarse pruebas que ayuden a determinar la intensidad del dolor y un examen físico y neurológico completo a fin de encontrar los factores que lo originan.
La Dra. Patricia Bonilla, Especialista en Dolor del Hospital Oncológico Luis Razzeti, resaltó que “las causas de dolor crónico son muchas, desde patologías osteoarticulares como artritis, artrosis, dolor lumbar crónico, fibromialgias, neuropatías diabéticas, neuralgia post-herpética, dolor por cáncer, VIH, neuropatías por deficiencias de vitaminas, entre otras.”
De igual forma, explicó que es indispensable entender que el dolor agudo debe tratarse de manera agresiva para evitar que se convierta en algo crónico, puesto que sufrirlo no es normal para el organismo, por lo que debe medicarse y descubrirse su origen. Mientras más tiempo se deja transcurrir sin acudir a un especialista, es más difícil detectar la causa ya que se genera una serie de cambios en el sistema nervioso que producen que el dolor sea más difícil de tratar.
La fibromialgia es una enfermedad crónica neuromuscular que ocasiona dolor en múltiples lugares del cuerpo y fatiga generalizada. Según la especialista: “la prevalencia mundial va del 1 al 4%, aunque en ocasiones se dice que hasta del 7%, suele ser más frecuente en mujeres que en hombres”.
Este tipo de patología puede afectar gravemente la calidad de vida de quien la padece, porque además del dolor agudo, la persona tiende a sufrir de insomnio, déficit de concentración y cambios de humor; lo que altera las relaciones personales, laborales y de pareja, y deteriora la vida sexual.
Para lograr un manejo efectivo del dolor, es importante tratar las emociones y aspectos sociales del paciente, por lo que el equipo médico debe ser multidisciplinario para lograr una mejoría. Explica la Dra. Bonilla que “el tratamiento farmacológico dependerá de la causa productora del dolor neuropático, que en todo caso deberá ser tratado por el fisiatra, un fisioterapeuta y un psicólogo o psiquiatra; además de los especialistas en dolor como reumatólogos, internistas o neurólogos, según sea el caso”.
Se debe destacar que las personas que sufran de este tipo de padecimiento deben llevar una vida sana, una alimentación balanceada y hacer ejercicios, puesto que se ha comprobado que la actividad física ayuda a reducir las dolencias significativamente debido a que se produce la liberación de endorfinas naturales, sustancias capaces de controlar el dolor. Asimismo, es importante aprender técnicas para manejar el estrés, las emociones y el autoestima.
En la actualidad son múltiples los tratamientos que pueden ayudar a las personas que sufren de este tipo de patologías a llevar una mejor vida; existen medicamentos especiales que ofrecen mejoría para los pacientes que sufren de enfermedades como la fibromialgia. Recuerde, si padece de un dolor constante, consulte a su médico, este debe ser tratado rápidamente para disminuir las molestias causadas en el cuerpo y evitar que empeore con el paso del tiempo.
[Fuente: Prensa Burson Marsteller]