El edificante diálogo sostenido entre dos conocidos cortesanos revolucionarios, el lunes en Catia, durante la fracasada movilización roja, fue "zoomniado" por el aguzado camarógrafo de Univisión. Un entente que da cuenta del colapso de la campaña del Coyote producto de la desesperación que condujo a la improvisación.
Maduro fue quien soltó el primer disparo con su crítica a lo improvisado e inconveniente del espacio previsto para la rueda de prensa del candidato saliente. En la cual el Coyote lució incómodo y hasta arrecho sin poder esconderlo. La insólita brevedad de sus palabras ante los periodistas, simulando que las masas lo aclamaban exigiendo su presencia, fueron la mejor prueba de que algo no andaba bien.
Pero la respuesta al emplazamiento del Autobusero-Canciller fue aún más reveladora de que las cosas están muy complicadas en la jerarquía roja, un altanero Rizarrita le espetó "esto es lo que hay".
Una expresión que como mínimo tiene la siguiente lectura: "Te la calas, a mí no me vas a poner a correr de un día para otro, para intentar opacar el éxito de Capriles en Petare. Como si eso fuera culpa mía. Reclámale a Papi-Papi. Es más: toy arrecho, pues"
Un lánguido "¡Que Cagada!", fue la última expresión del autobusero, dejando en el entredientes "ya veremos quién manda, gue…".
Mientras, al fondo, comenzaba a sonar un espontáneo cacerolazo que amenazaba intensificarse con la noche. Fue entonces cuando la sabia decisión del Coyote de abrir paso, bajo la filosofía del "culillo es libre", le puso fin al nerviosismo general que se había cundido entre la sargentada roja.
La campaña del Coyote está colapsada. Mosca con los peines y las sorpresas . "Esto es lo hay".
Por @fariasjoseluis