El mal humor no sólo repercute negativamente en la vida social de las personas, sino que también afecta al estado de salud causando enfermedades, algunas de ellas mortales, advierten los expertos.
A cualquiera le basta con levantarse con el pie izquierdo, tener conflictos en la oficina, con la familia o pareja para explotar y tener un ataque de ira.
Carla Pestana, psicóloga, indicó que las personas deben evitar a toda costa estos estallidos, ya que las emociones negativas producen cambios en el cerebro que pueden transformarse en trastornos como migrañas frecuentes, erupciones en la piel, diabetes, infartos, subidas de tensión y hasta cáncer.
Explicó la especialista que, por ejemplo, entre los diabéticos la ira causa un mayor descontrol de la glucosa en el torrente sanguíneo, lo que produce todavía más daño renal y gástrico. Indicó que el humor depende de factores múltiples que, a menudo, son extraños y difíciles de controlar, pero que sí se puede mejorar con una buena terapia.
"Desahogarse siempre ayuda a disminuir el coraje. Sin embargo, quienes sufren de mal humor, de una forma constante, deben buscar atención médica y evaluación psiquiátrica urgente", advirtió.
Refirió que, además, hay ejercicios de relajación y respiración que pueden disminuir estos ataques de rabia. La comida también puede ayudar a combatir el malhumor, la melancolía y la irritabilidad. Por ejemplo, los dulces tienen un efecto positivo sobre el estado de ánimo, porque los azucares, en contacto con la lengua, estimulan el cerebro para dar paso a sustancias que entran en el organismo y producen una sensación de bienestar. Las papas, lácteos, plátanos y cereales integrales son excelentes.