Renuncia masiva de cirujanos en la salud pública uruguaya

La crisis en la salud pública de Uruguay está en su punto más álgido con la inminente renuncia de alrededor de 150 cirujanos que desempeñan tareas en las emergencias de hospitales del país. Las primeras 60 renuncias se concretaron la pasada semana y este viernes han seguido otras.

La renuncia masiva se produce cuando el Estado no contempla las reclamaciones de los cirujanos que aducen "estar trabajando en negro para el propio Estado". El delegado legal de los cirujanos dijo a Radio Carve de Montevideo que la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) mantiene un contrato donde no se contemplan las jubilaciones, los aguinaldos, las vacaciones pagadas y menos aún los complementos, que son obligatorios por ley. Los cirujanos dicen no cobrar nocturnidad –cuando trabajan en la noche, desde las 24 hasta las 6 de la mañana-.

Alejandro Abal, asesor legal de las Sociedades Anestésico Quirúrgicas de Uruguay, expresó que "los cirujanos no han sido reconocidos como funcionarios (…) solamente les pagan el sueldo desde ASSE pero no las demás obligaciones". Mientras tanto, el Estado manejaba la declaración de esencialidad para que los cirujanos no renuncien y por tanto se vean comprometidos por ley a trabajar. Una medida que los profesionales no llevarán a cabo, pues no se consideran trabajadores estatales como para que la declaración de servicio esencial los afecte.

Los inconvenientes laborales entre el Estado y los cirujanos de los hospitales públicos datan del año 2008 y cuatro años más tarde están muy lejos de solucionarse. Si la renuncia masiva se concreta, los servicios de emergencias de la salud pública –que atienden a cientos de miles de personas de escasos recursos del país- se verán notoriamente afectados. "Ahora se pidió una semana de prórroga para que los cirujanos suspendieran en todo el país sus renuncias: lo razonable es hacer una propuesta algunos días antes; ASSE lo hace 12 horas antes", se queja el asesor legal.

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