En Tiempo Real: «Los temores del chavismo» por @carlosvalero08

Los ataques hacia Henrique diciéndole apátrida, jalabolas, majunche: El vaticinio de que si gana la opción del cambio se avecina inexorablemente una guerra civil o al menos momentos de inestabilidad, aferrarse a un documento forjado para satanizar el programa de gobierno del candidato del futuro y la modernidad son signos evidentes del temor que recorre las fibras del chavismo. El líder de la revolución siempre ha corrido hacia adelante y la mejor manera de disimular el pánico es insultando y atacando. ¿A qué le teme el chavismo?

1. Miedo a mostrar su obra de gobierno: lo primero que los atemoriza y avergüenza es su propia obra de gobierno. Si me dedico a describir las promesas incumplidas, probablemente nos llevaría a tener un compendio del tamaño de una guía telefónica. Desde la misma génesis de la revolución en el año 1998 cuando prometió un gobierno equilibrado tomando como base la tercera vía de Anthony Giddens, hasta la traición de los propios postulados del socialismo. Esta escasa obra de gobierno es lo que explica que aún nos vendan la revolución y argumentos ideológicos por encima de la gestión. Cuando no se puede mostrar una carretera en buen estado o justificar por qué Venezuela es uno de los países con mayor inflación del mundo se recurre a la búsqueda de culpables y a ganar tiempo prometiendo la construcción de un modelo gaseoso que algún día nos traerá paz y felicidad. Qué vergüenza que la gente se entere y saque cuenta de que en el país han ingresado aproximadamente 750 mil millones de dólares en la bonanza petrolera más importante de nuestra historia y las principales obras las haya hecho Pérez Jiménez hace más de 50 años.

2. Miedo a la democracia verdadera: de ahí que utilicen todas las instituciones del estado para entubar y manipular la voluntad popular. Elementos tan básicos como la alternabilidad del poder ha sido atacado y cercenado hasta llegar a la aberración de la “elección presidencial indefinida”  tan criticada por Simón Bolívar. Para ellos la democracia es sólo un comodín que les permite estar, en teoría, legítimamente en el poder pues fueron electos, pero en realidad es una entelequia. Ya lo decía uno de sus voceros principales, el alterego del candidato del pasado, Mario Silva “la democracia es un invento de la burguesía”. Sólo que al igual que a Fujimori o a los Sandinistas en la época de Chamorro, cuando juegas con la democracia en el mundo moderno, ella te puede sacar del poder.

3. Miedo a pasar de moda: Chávez tiene 20 años gravitando en la opinión pública y 14 años ofreciendo soluciones que no pasan de ser herramientas electorales en épocas de campaña. Cuando el país pruebe una forma distinta de hacer política pública en donde hay un compromiso real de resolver los problemas de la gente desde el primer mandatario hasta el último funcionario público, entonces nunca más volverán a estar de moda. Ellos saben que perdieron el autobús de la historia por piratas e improvisados.

4. Miedo a la salud del comandante: no se sabe si es gripe, artritis o realmente una enfermedad compleja. Es el gran misterio de este gobierno pues desafortunadamente nadie ha visto el informe médico del presidente de la República, a diferencia de lo que ocurrió en Brasil con Lula y Dilma, en Paraguay con Lugo y hasta en Argentina con Cristina. Cuando se es el jefe de gobierno no es un capricho que la opinión pública quiera conocer el estado de su salud, es un tema de estado.

5. Miedo a la clase media: para mí la clase media es un concepto extensivo. Pertenece a la clase media alguien que vive en el bloque siete macho del 23 de enero o en Los Samanes. La condición de clase media viene dada por el acceso a la educación y los valores asociados al emprendimiento, a la superación y al compromiso con el entorno y el medio ambiente, entre otros. Chávez ha perdido a esta clase media porque los valores que él defiende son antagónicos con ella. Por más que se disfrace de azul, 14 años han demostrado que es un anacrónico patológico anclado en valores de la edad media, como el trueque, el canibalismo social y el odio como política de estado.

6. Miedo a Capriles y al futuro: subestimaron el poder de convocatoria y la capacidad de identificación de las grandes mayorías con @hcapriles y de éste para entender la idiosincrasia del pueblo venezolano y sus necesidades. Capriles ha desarrollado un estilo político  que el gobierno aún no ha podido descifrar y por ello todo los intentos de acabar con su credibilidad han fracasado. Chávez se acostumbró tanto a pelear con las élites de la política puntofijista que no logra aprehender cuál es el verdadero significado para el país de la candidatura de Capriles.

En conclusión, la suma de todos los miedos de la revolución es la pérdida del poder. Tienen demasiado tiempo viajando en aviones privados, hace años que no pagan nada de su propio bolsillo. Se han convertido en unos adictos al lujo y al confort y saber que a partir del 10 de enero de 2013  serán unos ciudadanos comunes y corrientes los tiene aterrados. Afortunadamente, el gobierno que viene se dedicará a construir un país donde el buen vivir no sea un monopolio de pocos.

Carlos Valero

@carlosvalero08