El becerro de 300 kilos (660 libras), llamado Sparkle, había caído más de 30 metros por un terraplén y se podo en el árbol. Además, el propietario Philip Armstrong se había dado cuenta de que el animal había desaparecido de su finca, cerca de Penrith, Cumbria, Inglaterra.
En la operación que duró cuatro horas, sedaron a la vaca por los veterinarios antes de ser levantado por la seguridad de los bomberos y lo hicieron con un equipo especializado y eslingas o cinchas.
El señor Armstrong dijo que el animal había quedado “adolorido y golpeado” por la terrible experiencia, pero lo importante era que estaba sana y salva.
“Fue un final feliz para una tarde muy estresante”, dijo Sandra.
Un portavoz de Bomberos y Rescate de Cumbra, dijo que tres equipos de bomberos participaron en el rescate.