Los nuevos servicios de streaming o transmisión de música a través de la red han cambiado la forma en que el cliente accede a sus temas favoritos, a través del concepto de “arrendar” los permisos para reproducirla desde la nube en lugar de comprarla directamente y descargarla a la memoria interna del equipo, dependiendo de Internet cada vez que se quiere tocar el tema y pagando un bajo precio por aquello, ya que los archivos en realidad nunca son tuyos.
Para algunos, esto trae grandes beneficios: disponibilidad absoluta a través de múltiples dispositivos (que tengan Internet) y el ya mencionado costo reducido, lo que ha hecho crecer esta industria. Esto por el lado de los consumidores, ¿pero qué hay de los artistas que producen la música vendida?
Se les paga una pequeña cantidad de dinero por cada vez que alguien reproduce su canción, monto que en los casos de servicios populares, como iTunes Match y Spotify, es bastante reducido. Porque según han comenzado a reportar diversos artistas, la suma es realmente minúscula: iTunes paga USD$0,00330526797710 por cada reproducción que algún cliente pague, mientras que Spotify sube ligeramente las cifras hasta los USD$0,00966947678815.
Los números varían ligeramente según cada artista, pero se mueven dentro del mismo rango de USD$0,003 en iTunes y USD$0,009 en Spotify, lo que llama la atención puesto que los músicos deben pagar “derechos de servicio de distribución” para difundir su música en iTunes, lo que les vale USD$50 cada año. Esto significa que necesitan que alguien compre 15.127 reproducciones de canciones para reunir los USD$50 base sólo por estar en iTunes.
Ya sabíamos que el trozo de dinero que le llegaba a cada artista por un disco vendido en el pasado era poco, algo que no parece haber cambiado para ellos con las nuevas tecnologías y el reemplazo de los vinilos y CDs por plataformas basadas en Internet.