Tailandia, país en el que masaje corporal es una tradición, batió hoy un récord mundial tras la prueba realizada por 641 masajistas que atendieron al unísono al mismo número de pacientes, según informó la televisión estatal.
A la demostración de 12 minutos de duración que fue organizada por el Ministerio de Sanidad asistió la primera ministra, Yingluck Shinawatra, así como un representante del Guinness de los Récords para certificar el logro.
El anterior récord mundial de masaje corporal colectivo se registró hace dos años en Australia, donde por espacio de cinco minutos 263 masajistas se dedicaron a desentumecer al mismo número de personas.
Con la celebración de este evento en un polideportivo situado a las afueras de Bangkok, las autoridades de Tailandia pretendieron desligar al masaje tradicional de la extendida prostitución.
A menudo los burdeles y locales de alterne que proliferan en casi todo el país se camuflan bajo la etiqueta de "casa de masajes".
El gremio de las masajistas profesionales aboga por una ley que prohíba a los negocios dedicados a la prostitución utilizar la palabra "masaje" como señuelo para ofrecer servicios sexuales.
El tradicional masaje terapéutico tailandés se remonta al antiguo reino de Sukhothai, hacia el siglo XIII, y tras atravesar una larga etapa en la que estuvo a punto de desaparecer, resurgió de la mano de la medicina tradicional, unos cuatro siglos después.
En 1950 fue fundada la escuela de masajes del templo budista de Wat Po, en la capital y en la que actualmente un promedio de 7.000 tailandeses y 3.000 extranjeros adquieren cada conocimientos sobre esta práctica.