El candidato oficialista comenzó la campaña electoral con aires de sobrado subestimando la capacidad que tendría Capriles de conectarse con las grandes mayorías del país. El todo poderoso pensó que un enorme gasto público sumado al empapelamiento con afiches, vallas y pendones con su rostro retocado sería suficiente para detener el vigor del candidato del futuro. Chávez, consciente o inconscientemente, se comió la coba de los encuestadores sastres y creyó que podía realizar una campaña a media máquina. Hoy, a 45 días de la elección, las encuestas serias, incluyendo las brasileñas, empiezan a decirle que el “burgués, escuálido, majunche, imperialista, etc.” le está latiendo en la cueva y que si las elecciones fueran mañana tendríamos un final de foto, con tendencia a favorecer al joven estadista.
La estrategia del comando Carabobo pasó de la indiferencia y la burla a ser Capriles- dependiente. En los canales oficiales cada cinco minutos hay un vocero presto a hacer patria insultando e inventando un nuevo argumento con la finalidad de satanizar al candidato del futuro. Pareciera que les ofrecen bonos por el mejor y más original insulto y sin embargo siempre repiten el mismo argumento: capitalista, candidato del pasado, engendro diabólico enviado por Bush y las transnacionales del mundo a fuñir a don Regalón. La agenda de los medios públicos privatizados por el PSUV me recuerda tanto el fenómeno de Chávez en el 98. Todo el mundo hablaba del candidato golpista, todos le hacían propaganda gratis, aún aquellos que lo atacaban le estaban construyendo el puente que lo llevaría a Miraflores.
Joao Santana, el asesor brasileño de los 40 millones, viendo como se les escurre entre las manos su prestigio, después de conversar largo con Hany kauamy y viendo una y otra vez los videos de las caminatas de @hcapriles expresó eufórico: pero si lo tenemos frente a nosotros, el principal enemigo que tenemos es que el esquivo pueblo venezolano nos está percibiendo como pasado de moda, frente a la juventud y los miles de kilómetros caminados por el majunche, donde la gente lo toca, lo escucha y nota en sus palabras sinceridad y auténtico compromiso social, vamos a copiarnos del gobernador aquel que el presidente humilló en el oriente, cómo es que se llama?; a lo cual respondió Jaua, por favor Jo, no te referirás a Tarek. Si hermano, ese mismo, vamos a transformar la imagen vieja, cansada y enferma en una especie de superman. No Jo, espetó nuevamente el Robin de la revolución, ningún signo imperial. Está bien pues, nuestro candidato de ahora en adelante será un hombre musculoso, busquen las fotos de la segunda campaña y a forrar Venezuela con esa nueva imagen, total la gente sólo vera de él afiches y en televisión lo retocamos.
Sí señores, como lo escuchan, el candidato del pasado, para no pasar de moda se niega a sí mismo y de ahora en adelante tendremos frente a nosotros la competencia fotográfica de míster músculo. Sólo que al apreciar tan exagerada transformación parece más bien que nuestro eterno candidato optó por la estrategia de lo que la cultura venezolana llama “un viejo Verde”. Las discusiones del círculo más íntimo asesor giran en torno a qué marca de tinte dura más, qué diseñador puede hacerle a nuestro súper héroe ropa más estilizada y qué otra canción pop podemos mandar a componer para que la cante y la baile en un videoclip.
Será que apuestan a que cómo en la cartelera de cines Batman y Spiderman son éxitos de taquilla, este súper héroe reencauchado de la revolución podrá vencer el avance indetenible del temible huracán del progreso?
El desespero por conservar el poder ha hecho que a lo largo de esta campaña el candidato del pasado haya sufrido varias metamorfosis al mejor de Franz Kafka. Comenzó por Pinky & Cerebro ofreciendo que iba a conquistar al mundo y salvar al planeta, luego la estrategia pasó por el corazón venezolano y aquella frase cursi que después de Dios mi comandante y la última invención para tratar de contrarrestar la fuerza y juventud de @hcapriles es el diseño de este Míster Músculo haciendo uso del photoshop y un rostro de hace 7 años.
No fue suficiente que el Chávez azul saliera del closet a buscarle votos indecisos y de la clase media al rojo, ahora el súper héroe viejo verde tratará de lograr lo imposible. Les garantizo que dentro de pocos días saldrán con otro disfraz porque dudo que esto funcione.
Por Carlos Valero / @carlosvalero08