La etapa luego de la ruptura suele ser difícil pero, en el caso de ser padre, debes acordarte que ya no estás solo.
1) Develar intimidades del ex Cuando una pareja se divorcia, se apoya en su entorno y revela intimidades para justificar lo que ocurrió. “Hay que tener presente que se están develando intimidades de uno y esto termina condicionando al entorno, que se vuelve un obstáculo para generar, en el futuro, un buen vinculo con la ex pareja”, expresó Pedro Horvath, médico psicoanalista y especialista en terapia de pareja y de familia. El experto sostuvo que, por el afecto, el entorno va a tener siempre una visión condicionada de los hechos y, por consiguiente, eso puede ser un obstáculo para la convivencia futura. Otro error común es contar estas intimidades a los hijos. Al respecto, Rosalía Beatriz Álvarez, psicoanalista y especialista de parejas y familia, consideró que hay que tener en cuenta que se sigue siendo padre o madre a pesar de que la pareja se rompió. “No hay por qué explicarles los motivos a los niños. Son situaciones de intimidad que no les hacen nada bien”, aconsejó.
2) Tener relaciones íntimas con la ex pareja Cuando no hubo terceros en discordia, y en algunos casos, aunque los haya habido, es muy común que siga habiendo encuentros sexuales. Sin embargo, hay que tener presente que esto puede remover sentimientos y prestarse a confusión, sobre todo si una de las dos partes mantiene esperanzas de recomponer la relación. “Si a uno de los dos le cuesta aceptar la ruptura porque fue motivada por el otro, tener relaciones sexuales puede convertirse en un error, porque esa persona puede tomarlo como una nueva oportunidad para reintentar arreglarse con el ex”, explicó Álvarez.
3) Divorciarse de la pareja… ¡y de los hijos! Cuando hay hijos es prioritario comprender que el ex será un vínculo que mantener para siempre, más allá de las cuestiones por las cuales se produjo la ruptura, opinó Horvath. “Las victorias en los tribunales se pagan como derrotas en otras áreas. Divorciarse no es dejar de ser una familia, sino que es pasar a ser una familia con otras condiciones”, sostuvo el especialista. Hay que ser conscientes de que lo que se disolvió es el matrimonio y no la paternidad o la maternidad. “Como padres necesitan seguir teniendo vínculo con sus hijos, hablar y hacerse cargo de ellos porque siempre van a ser sus progenitores aunque ya no sean pareja”, explicó Álvarez.
4) Iniciar enseguida otra relación amorosa Por lo general, el hombre es el primero que rehace su vida porque tiene más tiempo disponible para salir, ya que pasa menos horas con los hijos que la mujer. Horvath expresó que en el divorcio, el cuerpo y el alma se separan en tiempos diferentes. “Tiene efectos sobre todas las decisiones que tomemos, por ejemplo, precipitarse a tener una nueva pareja y presentársela a los hijos. Estas conductas hacen de cuenta que todo se solucionó y que la vida empieza de nuevo. Eso es posible pero requiere de un tiempo y de un proceso”, opinó. En tal sentido, Alvarez agregó que “hay que hacer el duelo porque algo que en un momento fue un proyecto de vida se frustró y hay que darse el tiempo necesario para ‘metabolizar’ lo sucedido”. “De ese modo, los errores no se repetirán en la próxima relación”, sostuvo la experta consultada por Infobae. A través de Facebook, Markos Rivera señaló como un error “enfrascarse rápidamente en una nueva relación con vistas a casarse, sin haber dado tiempo para reflexionar sobre las causas que llevaron al fracaso y al divorcio”.
5) Presentar parejas no estables a los hijos Quienes enseguida vuelven a tener una relación y son padres suelen incluir a sus hijos en este nuevo romance y a veces llegan a presentarles un sinfín de hombres y mujeres, lo que termina confundiéndolos. “No se dan cuenta de que los incluyen en una nueva relación y para hacer presentaciones hay que esperar la estabilidad del nuevo vínculo”, indicó Álvarez. “Es muy común que confundan esa posibilidad que les da la vida de estar con otra persona y que se la presenten de inmediato a sus hijos”, finalizó.
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